Jesús Delgado Ruiz fue el único miembro de su familia que salió indemne del atropello ocurrido el 17 de julio de 2019 en la calle Alameda de Úbeda (Jaén). Lo salvó que aquel día estuviera trabajando en otra localidad. Su madre, de 73 años, falleció días después tras no superar las lesiones sufridas. Su padre y su hermano mayor resultaron heridos de gravedad; otros dos hermanos y un sobrino sufrieron heridas leves. Todos ellos estaban sentados junto a la puerta de su casa tomando el fresco cuando, minutos antes de las diez de la noche, un vehículo arremetió contra ellos. Ahora, dos años después, la Audiencia Provincial de Jaén ha condenado al conductor, un hombre de 29 años, a 17 años de cárcel como autor de ese atropello mortal, que considera intencionado. La policía concluyó en su día que había “viejas rencillas” entre las dos familias y el ahora condenado había mantenido previamente una fuerte discusión con uno de los atropellados.
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La Audiencia de Jaén condena al hombre, F. J. V. P., vecino de Úbeda, a 11 años de prisión por un delito de homicidio, y seis años más por tres delitos de lesiones agravadas, además de imponerle el pago de 360 euros en multa por otros dos delitos leves de lesiones. En concepto de responsabilidad civil deberá indemnizar a la familia de la fallecida con 148.000 euros y con otros 20.870 euros a los otros cinco atropellados, en total 168.870 euros. Además, deberá pagar las costas procesales, incluidas las de la acusación particular. La sentencia también falla que la aseguradora del vehículo “debe responder al quedar ello dentro de la cobertura del seguro obligatorio” por considerarse “responsable civil directa”.
Durante el juicio, celebrado a finales de junio, el jurado decidió, por unanimidad, declarar culpable al acusado, adjudicándole la autoría de un delito de homicidio, tres lesiones de gravedad y dos lesiones de carácter leve. La familia de la mujer fallecida criticó con dureza la decisión del juzgado de instrucción de mantener inicialmente en libertad con cargos al ahora condenado.
En el juicio F.J.V.P. argumentó que todo ocurrió cuando una persona se metió por la ventanilla y le giró el volante, lo que le llevó a perder el control del vehículo. “Yo no llevaba intención de atropellar a nadie, solo quería salvar mi vida e irme de allí”, declaró ante el jurado, una declaración al que este no dio credibilidad, porque no iba respaldada con pruebas.
El ministerio fiscal había reclamado que se le impusiera una condena de 22 años de cárcel y 600 euros de multas. La acusación particular contemplaba los mismos delitos que la Fiscalía y elevó su petición de penas a los 23 años de cárcel, y pidio que se hiciera responsable con carácter subsidiario a la compañía aseguradora del vehículo, también personada en esta causa.
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