Un juez de control dictó una sentencia de seis años y ocho meses de prisión a César Enrique Caro Escobar, sobrino de Caro Quintero, y a dos personas más que conformaban una célula del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) dedicada al tráfico de armas que operaba en la Ciudad de México y Guadalajara, Jalisco.
La Fiscalía General de la República (FGR) informó que tras una investigación realizada por la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), un juez especializado en el sistema penal acusatorio validó el procedimiento abreviado acordado por el Ministerio Público Federal y los tres imputados, por lo que dictó la sentencia condenatoria correspondiente.
De acuerdo con la causa penal, la sentencia de 6 años y 8 meses de prisión que se dictó en contra de Caro Escobar y sus coimputados Vicente González Beltrán y Carlos García Méndez, quienes fueron condenados por ser penalmente responsables por la comisión de delitos contra la salud y posesión de armas y cartuchos reservados para uso exclusivo de las fuerzas armadas.
La Fiscalía informó que la investigación de este caso se inició en mayo del 2020, cuando FEMDO recibió una denuncia anónima que reveló la existencia de un grupo criminal que se dedicaba al comercio de armas de fuego que eran compradas en Estados Unidos para posteriormente venderlos en México, particularmente en la capital del país y la ciudad de Guadalajara.
Para la comisión de estos actos ilícitos, el sobrino de Caro Quintero y sus coimputados gozaban de protección del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), grupo criminal fundador por Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”.
Derivado del trabajo de investigación iniciado por la Fiscalía, en agosto de 2020 se logró ejecutar una orden de cateo en un inmueble ubicado en la alcaldía Cuajimalpa de Morelos, Ciudad de México, donde se detuvo a Vicente González, Carlos García y César Enrique Caro Escobar, en posesión de armas de fuego y diversas dosis de drogas o narcóticos.
Además, durante la indagatoria, la FGR logró acreditar que César Enrique Caro Escobar tiene una relación de parentesco consanguíneo en segundo grado con el narcotraficante Rafael Caro Quintero, es decir, que es sobrino de uno de los delincuentes más buscados por las autoridades mexicanas y estadounidenses, debido a su participación en el asesinato del ex agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar, “El Kiki Camarena”, perpetrado en febrero de 1985.
Por lo anterior, la Fiscalía planteó a los imputados un procedimiento abreviado en el que ambos aceptarán su responsabilidad penal en los delitos de posesión de armas de fuego y de cartuchos de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea; contra la salud en su modalidad de posesión de clorhidrato de metanfetamina, y de venta con fines de comercio de fentanilo y otras sustancias químicas que se usan para procesar dicho opioide.
Así, los imputados aceptaron su responsabilidad ante el juez de control en una audiencia de procedimiento abreviado, por lo que el impartidor de justicia dictó la sentencia condenatoria en contra de los presuntos responsables, quienes deberán purgar su condena en prisión preventiva dentro del Reclusorio Sur de la Ciudad de México.
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