Miles de personas han salido a las calles de Brasil en manifestaciones a favor de la democracia, en reacción al ataque del domingo contra edificios gubernamentales por parte de partidarios del expresidente Jair Bolsonaro.
En São Paulo, la ciudad más grande del país, las multitudes corearon que Bolsonaro debe ir a prisión.
El actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva Lula, sostuvo una serie de reuniones mientras su gobierno insistía en que su agenda legislativa no se retrasaría por el ataque.
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