Escritor y filósofo José Ortega y Gasset está vinculado al novecentismo y al raciovitalismo, además de otros movimientos.
Marcó una época gracias a sus pensamientos que luego han inspirado a muchos otros autores. Os dejamos con algunas de las mejores frases de Ortega y Gasset.
El hombre es el ser que necesita absolutamente de la verdad y al revés, la verdad es lo único que esencialmente necesita el hombre, su única necesidad incondicional.
Ser de la izquierda es, como ser de la derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil: ambas, en efecto, son formas de la hemiplejía moral.
El deseo muere automáticamente cuando se logra; fenece al satisfacerse. El amor, en cambio, es un eterno deseo insatisfecho-
Puedo comprometerme a ser sincero; pero no me exijáis que me comprometa a ser imparcial.
El cínico, un parásito de la civilización, vive negándolo, por la sencilla razón de que está convencido de que no fallará.
El pasado no nos dirá lo que debemos hacer, pero sí lo que deberíamos evitar.
La juventud necesita creerse, a priori, superior. Claro que se equivoca, pero este es precisamente el gran derecho de la juventud.
Quien en nombre de la libertad renuncia a ser el que tiene que ser, ya se ha matado en vida: es un suicida en pie. Su existencia consistirá en una perpetua fuga de la única realidad que podía ser.
La elección de un punto de vista es el acto inicial de una cultura.
El enamoramiento es un estado de miseria mental en que la vida de nuestra conciencia se estrecha, empobrece y paraliza.
El odio es un sentimiento que conduce a la extinción de los valores.
Toda palabra dice algo más de lo que debiera y también menos de lo que debiera expresar.
La vida cobra sentido cuando se hace de ella una aspiración a no renunciar a nada.
La verdadera varita mágica es la mente del niño.
La lucha con el pasado no es una lucha mano a mano. El futuro lo supera tragándolo. Si deja algo afuera, se pierde.
Sólo cabe progresar cuando se piensa en grande, sólo es posible avanzar cuando se mira lejos.
Algunas personas enfocan su vida de modo que viven con entremeses y guarniciones. El plato principal nunca lo conocen.
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