Con la llegada de la pandemia, los parques de atracciones han sufrido la crisis como la mayoría de negocios y actividades donde se puedan acumular un gran número de personas. También, muchos de estos parques han tenido que cerrar debido a la crisis y no poder hacer frente a los gastos que supone mantener un negocio como este, que conlleva un alto mantenimiento y revisiones de las atracciones. Esto le ocurrió a Action Park, uno de los parques de atracciones más conocidos del mundo, que está considerado el más peligroso después de que en su primer periodo de apertura murieran seis personas y contara con centenares de heridos en sus instalaciones.
Un parque peligroso
Action Park se inauguró por primera vez en el año 1978. Fue uno de los parques más llamativos de la época en Nueva Jersey, ya que contaba con varias atracciones muy llamativas para los visitantes. Pero estas atracciones tenían un problema: las revisiones no fueron muy fiables y sus controladores y administradores del parque tampoco hicieron mucho por regular las cosas después de que los visitantes sufrieran accidentes en sus instalaciones.
Se supone que Action Park era un sitio original, divertido para acudir con la familia y amigos, aunque nada más lejos de la realidad. Mientras que la media de muertes en los parques de atracciones de Estados Unidos se encuentra entre 2 y 3 personas al año, Action Park superaba cada día de apertura los centenares de heridos, y se cuenta que entre 5 y 10 personas visitaban urgencias cada fin de semana después de acudir al parque.
Las atracciones estaban realizadas por ingenieros con poca cabeza. Destacaban las rampas deslizantes hechas de cemento y fibra de vidrio, que transitaban por las laderas del parque. La gente no llevaba protecciones, ni casco, ni los vigilantes se ocupaban de nada, por lo que era lógico que cada fin de semana hubiera lesiones constantes. En una de estas rampas, un hombre se deslizó demasiado y se golpeó la cabeza, abriéndose el cráneo y falleciendo en el parque.
La atracción «estrella» de Action Park era el conocido looping. Los visitantes no solo sufrían golpes en el cuerpo y la cabeza, muchas veces se quedaban atascados dentro y chocaban con las personas que se tiraban detrás. Fueron tan frecuentes los atascos que tuvieron que hacer una escotilla para rescatar a los usuarios que pudieran quedar atascados. Corría la leyenda en esta atracción que decía que «si salías solo con sangre en la boca, es que habías superado la visita a Action Park».
Con estas atracciones tan interesantes, el parque incluía una piscina en la que el agua estaba tan fría, que muchas personas tenían que ser rescatadas con hipotermias y en shock. Un hombre murió por un ataque al corazón en esta atracción conocida como Tarzán.
Igualmente, una piscina de olas, conocida por los usuarios como «el cementerio», tenía ola de más de un metro durante 20 minutos además de zonas muy profundas que hacía que la gente acabará exhausta y al borde la muerte.
Un parque mal gestionado
A estas atracciones tan «divertidas» se unían varios factores que acabaron por condenar al cierre el parque en 1996. Los diseños carecían de cualquier mecanismo de seguridad regulado por ley. Además, el alcohol era una de las señas de identidad del parque y cuentan que muchos días los visitantes estaban borrachos, pero los controladores del parque también.
Si a todo esto le sumamos que los vigilantes eran menores de edad, de entre 14 y 15 años, o gente con muy poca experiencia que le importaba bien poco lo que ocurría en Action Park.
En 1996 el parque cerró. Cuentan que en los últimos años, las ambulancias se agolpaban en la puerta cada fin de semana para curar a los heridos y finalmente acabó cerrando.
Reapertura en 2014
Pero la vida de Action Park no terminó aquí. En 2013 un vídeo viral del parque consiguió en pocos días 200.000 visualizaciones lo que llevó a los dueños a plantearse la reapertura. Andrew Mulhivill, hijo del fundador, volvió a abrir el parque haciendo algunas modificaciones en las atracciones para hacerlas más seguras, y disponiendo más de 30 zonas de asistencia sanitarias.
A pesar de ello, Action Park parece que no pudo superar su legado y hoy día sigue cerrado.
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