La piel es el órgano más grande que tenemos, y la primera barrera natural frente a las agresiones externas: rayos solares, contaminación… Cumple un amplio abanico de funciones, como regular la temperatura corporal o evitar el ingreso de virus y bacterias, entre otras. Por esta razón su cuidado es tan importante. A continuación te contamos algunos consejos básicos para mejorar las defensas de la piel.
Alimentación sana y equilibrada
Seguir una alimentación a base de verduras, frutas y cereales integrales es lo más importante. Hay alimentos que son una excelente fuente de nutrientes con propiedades para mejorar las defensas de la piel: zanahoria, brócoli, limón, jengibre, miel pura de abeja, naranja… ¡Un mundo de posibilidades!
Hidratación
Si realmente quieres cuidar tanto la salud como el aspecto de tu piel debes beber entre 2 y 2,5 litros de agua diarios. La deshidratación se traduce en una piel apagada y sin vida.
Higiene del sueño
Sí, dormir bien también es importante. Lo ideal es dormir entre 7 y 8 horas diarias, y adquirir una serie de hábitos saludables, como no utilizar el teléfono móvil 30 minutos antes de irse a la cama.
Hacer ejercicio
El ejercicio físico es un pilar fundamental para tener una gran calidad de vida. Con caminar o nadar 30 minutos al día es suficiente para notar los efectos en la salud.
Tener una buena actitud
Y, por último, más allá de la salud física es indispensable cuidar la salud mental para lucir una piel sana y cuidada. En la vida siempre surgen problemas, pero es importante mantener una actitud positiva frente a los mismos. Actividades como el yoga pueden ser de gran ayuda.