En días empieza el verano. Será algo atípico pero podremos igualmente hacer vacaciones. ¿Cómo ir a la playa y a la piscina?
Pues tendrás que seguir unas normas y ya sabes, la mascarilla y la distancia entre personas se quedan ahí para tiempo.
Que sepas que el contagio en las playas y en las piscinas es “muy poco probable”, según investigadores, pero eso no quiere decir que no extrememos las precauciones.
¿Qué dicen de las piscinas y el agua del mar?
La Organización Mundial de la Salud recomienda que una piscina tenga por lo menos 0,5 miligramos de cloro por litro, aunque normalmente la cantidad suele ser mayor. Al parecer, el cloro mata al virus o lo deja vivir muy poco.
Con la sal del mar, parece que pasa lo mismo, pues reduce la carga viral.
Cita previa en piscinas y reducción de aforo
Si queremos ir a determinadas piscinas, según el BOE publicado el 16 de mayo, tendremos que pedir cita previa, pero claro se espera que esto se vaya mitigando con el tiempo.
Mientras que el aforo máximo es de un 30% de la capacidad o inferior si no se puede mantener la distancia de seguridad.
Deberás también asegurar esa distancia de 2 metros cada usuario y se deberá llevar mascarilla en las zonas comunes.
Las desinfecciones del agua así como del resto de espacios deben ser exhaustivas.
¡Vamos a la playa!
La verdad es que cada municipio al final decide que normas establecer con sus playas. Se deben colocar bandas en el suelo para marcar distancias y hacer caso de las megafonías que informarán sobre cómo está la situación en cada momento.
En algunas playas hay que consultar el aforo para ver si podemos ir mediante aplicación y en otras en las entradas de la playa hay un equipo de controladores y acomodadores que nos indicarán donde podemos ubicarnos.
Vamos, que no podremos ir a nuestro albedrío como otros años, pero esto depende de la playa y de si suele estar muy concurrida o no. Como vemos es diferente ir a la playa y a la piscina.