La vuelta al trabajo después de las vacaciones de verano siempre es complicada, aunque es cierto que hay personas que lo llevan mejor que otras. Lo primero y más importante es la planificación. Del mismo modo que en cualquier otro ámbito de la vida, debes organizarte para evitar las prisas de última hora. ¡Toma nota de los siguientes consejos!
Con calma
Aunque a todos nos gusta aprovechar las vacaciones de verano hasta el último minuto, la vuelta a la rutina tiene que ser paulatina. ¡Nada de volver a casa a las diez de la noche, meterte en la cama e ir a la oficina a la mañana siguiente! Tómate unos días para irte poco a poco acostumbrando a la «nueva realidad», ajustando horarios y organizándote.
Actitud positiva
Seguro que cuando estés en la oficina en más de una ocasión te acuerdas de lo bien que estabas tumbado en la playa tomando el sol. En vez de lamentarte, intenta pensar en lo bien que lo has pasado y lo mucho que te ha ayudado a desconectar de la rutina. Trata de enfocarte en lo positivo y disfruta de las pequeñas cosas.
Objetivos
Si quieres mantener la motivación, necesitas marcarte nuevos objetivos. Las vacaciones te habrán servido para cargar pilas, así que es el momento de canalizar toda la energía para cumplir tus metas. Lo mejor es que te marques objetivos pequeños, que puedas cumplir a corto plazo. De esta manera, a medida que los vayas consiguiendo te sentirás mucho mejor.
Pequeños caprichos
Por supuesto, el hecho de que vuelvas a trabajar no significa que no puedas disfrutar de tu vida diaria. Mantén una actitud positiva durante toda la jornada y, de vez en cuando date algún capricho: un helado, un paseo por el parque al atardecer…
Estilo de vida saludable
Y, por último, para que la vuelta al trabajo sea llevadera, necesitas seguir un estilo de vida saludable. No se trata de hacer dieta tras los excesos del verano ni de pasarte dos horas en el gimnasio cada día, sino de adoptar hábitos que te ayuden a cuidar tu salud y se puedan mantener en el tiempo. Lo ideal es consumir cinco raciones de frutas y verduras al día y hacer ejercicio físico tres o cuatro días por semana.
Poniendo en práctica estos consejos seguro que consigues hacer que la vuelta a la rutina sea mucho más sencilla.
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