Si has pasado un confinamiento con tu pareja, tienes mucho ganado. Pero de bien es sabido que tras el verano se rompen muchas parejas porque están más tiempo juntas. Según los datos del Consejo General del Poder Judicial en España, el mes del año en el que se registra un mayor número de demandas de divorcio es septiembre, justo después de los meses de verano. ¿Qué hacer para que tu relación triunfe en verano?
En verano tenemos tiempo de sobra para compartir y disfrutar de la intimidad con nuestra pareja y en algunos casos esto pone en evidencia la falta de compatibilidad o de deseo. Grupo Laberinto especifica que algunas asociaciones de divorciados afirman que la causa de ruptura más frecuente son las fricciones con la suegra o con el cuñado.
Comunicarse con la pareja
Prestar atención a la pareja es uno de los principales consejos para que ésta funcione. Además, a través de la escucha los problemas pueden verse desde otra perspectiva y encontrar antes la solución.
Reconocer que nos equivocamos
Para que tu relación triunfe en verano hay que reconocer los errores. Reconocer que nos equivocamos es clave para comprender también a la pareja y así empatizar con ella.
Perdonar
Otro consejo que dan desde Grupo Laberinto es que necesitamos trabajar la paciencia y el perdón si lo que se quiere es gozar de una relación firme.
Tratamientos psicológicos eficaces
Existen diversos tratamientos psicológicos que ayudan a que la pareja pueda identificar cuáles son las áreas en las que no funcionan satisfactoriamente y trabajen conjuntamente para darse otra oportunidad, esta vez con ayuda profesional.
Las terapias de pareja son esenciales en muchos casos, ahora bien hay que querer ir a terapia. En estas sesiones se crea un espacio seguro para expresar tanto inquietudes como sentimientos, con un profesional como mediador para favorecer la comunicación y encontrar soluciones que ayuden a mejorar la relación.
Cuándo se recomienda esta terapia de pareja
En Grupo Laberinto establecen que debe hacer en los siguientes casos:
- Desconfianza
- Problemas de convivencia
- Discrepancias en la parentalidad
- Afrontar nuevos retos vitales (por ejemplo, ser padres)
- Problemas sexuales
- Infidelidades
- Ayuda en la ruptura, separación o divorcio