Junto con Denise Dresser y Sergio Aguayo, el historiador también analizó la rifa simbólica del ‘avión presidencial’ y una posible comisión de la verdad.
Más que buscar que pisen la cárcel, la consulta sobre enjuiciar o no a los ex presidentes persigue otro objetivo: un castigo moral.
Así lo afirmó el historiador Lorenzo Meyer, quien señaló que probablemente los ex presidentes seguirán en libertad, pero la consulta dejará constancia lo que la sociedad piensa de ellos y que “no se chupó el dedo”.
Meyer también propuso una comisión de la verdad, con ayuda internacional -por ejemplo de la ONU-, que “podría sacar del clóset algunos de los esqueletos”.
“Eso serviría para demostrar que la 4t es un cambio de régimen… hay que pedir ayuda afuera porque tienen menos compromisos con el pasado… (para) que saquen toda la podredumbre posible“, indicó.
Por su parte, la doctora Denise Dresser indicó que hasta hoy a Morena le faltan casi 800 mil firmas para solicitar la consulta, por lo que es probable que tenga que ser alguna de las cámaras o el propio presidente López Obrador quien la tenga que formalizar.
La politóloga sostuvo que se necesita una agenda integral de justicia transicional y que es fundamental sancionar y exhibir los abusos del pasado para que no se repitan, pero a través de las vías y mecanismos que sí funcionen, que no sean solo un gesto de simbología.
Rifa del ‘avión’, un símbolo
Respecto a la rifa por el valor del avión, Dresser refirió que forma parte de una estrategia de un líder en campaña permanente.
Aunque sin duda, dijo, el avión es un insulto al pueblo de México, y su sola exhibición basta para que el país se ponga a pensar en gobiernos del PRI y del PAN por su frivolidad constante, constituye también parte de la ‘teatralidad‘ del actual gobierno.
“Constituye una forma de gobernar, usar a la política como camuflaje para evadir lo que está ocurriendo detrás del telón… (el dinero para la rifa) pudo haberse destinado recursos directamente a hospitales… es hablar de rifa para no hablar de la contracción económica, las pérdidas de Pemex, la pandemia… la rifa juega un papel simbólico pero tiene poco que ver con combate a la corrupción”, aseveró.
Al respecto, Meyer comentó que a AMLO “le dejaron el avión, es como si a nosotros nos heredan el Palacio de Versalles… es un problema, uno de los muchos problemas delegados”, aunque reconoció que “se le ha sacado jugo”.
El precio que ha tenido que pagar López Obrador, agregó Meyer, es viajar en vuelos comerciales, sobre todo “para poner de manifiesto el exceso”.
“Ya quedó grabado el propósito político: mostrarnos qué bien vivían los presidentes en la última etapa de este régimen que nos heredó la revolución”, acotó.
Falta de política de atención a víctimas
En tanto, el académico Sergio Aguayo abordó la falta de una política integral para atención a víctimas en el gobierno de la 4T.
Lamentó que hasta ahora “no hay coordinación entre dependencias” y no se han cumplido los compromisos que hizo el gobierno con los familiares de las víctimas.
Y el “drama mayor” lo ilustra la CNDH, donde “cometieron un error gravísimo” al “imponer” a Rosario Piedra, sostuvo.