En la cumbre de la OTAN, celebrada recientemente en Madrid, llama poderosamente la atención el contraste de colores en el vestuario de los hombres y de las mujeres. Los dirigentes, todos de oscuro y con gran diversidad cromática sus esposas. Es ya hora de que esos trajes azules tradicionales dejen paso a una mayor vistosidad visual, como hace muchos años que lideran las mujeres. ¡Es hora de que aprendan!
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido…