Los cambios el Plan y Programas de Estudio (PPE) 2022 de educación básica anunciados por la Secretaría de Educación Pública (SEP), son más ideológicos que pedagógicos, denunció la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
“La propuesta busca reordenar la actividad educativa sin un diagnóstico profundo, sin dejar claro el objetivo que se persigue, ni cómo se evaluará a los estudiantes, ni cómo se organizarán las asignaturas y las fases, en sustitución de los grados académicos”, advirtió la Coparmex a través de un comunicado.
El Marco Curricular y Plan de Estudios 2022 de la SEP plantea sustituir los grados escolares por 6 “fases de aprendizaje”.
Según la SEP, la primera fase constituye la educación inicial, para menores de 0 a 3 años de edadytendrá una duración de un año de formación; la segunda es la educación preescolar; la tercera corresponde al primer y segundo de primaria; la cuarta al tercer y cuarto grado de primaria; la quinta a quinto y sexto grado de primaria; y la sexta a primero, segundo y tercero de secundaria.
Esto también implica modificaciones en la forma de evaluar a las y los estudiantes de nivel básico.
“No precisa los mecanismos de implementación relacionados con los campos formativos, así como las fases, por lo que pudiera parecer que ya no habrá asignaturas, niveles, y grados escolares”, recalcó la Coparmex.
Asimismo, la SEP plantea eliminar los exámenes de evaluación internacional como PISA (Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes).
“Es también grave que se pretenda aislar a México del mundo, que se planteé eliminar los exámenes estandarizados que permiten realizar comparaciones a nivel internacional”, señaló la Coparmex.
“Estamos convencidos que lo que no se mide con indicadores claros, no puede mejorarse. Para tener una educación de calidad es imprescindible que podamos contar con evidencia cuantitativa de los avances y rezagos”, añadió.
De acuerdo con la confederación, estos cambios se realizan sin una evaluación de los planes 2011 y 2017, “que aún se encuentran en operación”.
Reiteró que se deben considerar las posturas de los docentes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE).
“Rechazamos aquellos procesos impulsivos, improvisados, ideologizados, sin madurez, ni claridad, que terminen afectando o dañando el interés superior de la niñez”, declaró.
Recalcó que las modificaciones no deben de partir de un “interés ideológico o político”, sino que se debe escuchar a los padres, a la sociedad civil y a expertos.
El pasado martes, durante la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el director de Materiales Educativos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Max Arriaga, acusó que el modelo educativo y sus libros de texto fomentan el “modelo neoliberal”. Aseguró que los maestros piden un modelo “decolonial, libertario y humanista”.
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