La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) dijo estar a favor de reformas que beneficien a los trabajadores, sin embargo, aseguró que el momento actual no es propicio “para incrementar los días de aguinaldo”.
A través de un comunicado, el organismo dijo estar consciente de que “esta iniciativa dignificaría a los colaboradores de las empresas y garantizaría una mejor calidad de vida”, no obstante, afirmó que “es necesario considerar las complejas condiciones actuales del empresariado en México”.
“Consideramos que es momento de hacer un alto en el camino en esta legislatura para que acaben de madurar las reformas laborales que se han aprobado y el empresariado termine de adaptarse a las nuevas medidas”, manifestó.
La postura de la Coparmex se difundió luego de que la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado aprobó el miércoles un dictamen de reforma para aumentar a 30 días de salario el aguinaldo que deberá pagarse anualmente a los trabajadores.
El dictamen plantea reformar al artículo de la Ley Federal del Trabajo que actualmente establece el derecho al aguinaldo por un equivalente a 15 días de salario.
Si bien reconocen que esta iniciativa podría dignificar a los colaboradores de las empresas y garantizar una mejor calidad de vida, Coparmex subraya la compleja situación actual del empresariado en el país.
En su comunicado afirmó que, como organismo, han sido testigos y promotores de mejoras históricas en las condiciones laborales, como el fortalecimiento del salario mínimo, reformas pensionarias y en materia de subcontratación, así como el aumento en días de vacaciones. Sin embargo, todas estas medidas han implicado costos adicionales para las empresas, sin ser acompañadas de incentivos para promover la creación de empleos formales o aumentar la productividad.
No obstante, insistió que es crucial que se detenga el impulso de nuevas reformas laborales para permitir que las ya aprobadas maduren y que el empresariado se adapte a las nuevas disposiciones.
Argumentan que un aumento del 100% en el costo del aguinaldo representaría una carga adicional significativa para las empresas, especialmente para las micro y pequeñas empresas (MiPymes), que constituyen la gran mayoría de las empresas en México.
Entre los riesgos que identifican al aprobarse esta reforma en este momento se encuentra la reducción en la contratación de nuevos empleados debido al aumento de los costos laborales, la posible inhibición de nuevas inversiones y un incremento en la informalidad laboral.
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