Corea del Norte disparó este miércoles tres misiles balísticos hacia las aguas del mar de Japón, también conocido como mar del Este, en un nuevo desafío que se produce justo después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, finalizó su gira por el este de Asia.
El Ejército de Corea del Sur aseguró que, en el que es el décimo séptimo lanzamiento en lo que va de año, el país norcoreano lanzó tres misiles: el primero tuvo lugar sobre las 6.00 horas (hora local), y los otros dos 45 minutos después.
El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, convocó una reunión del Consejo de Seguridad Nacional para analizar los lanzamientos, que incluyen un misil intercontinental y otros dos balísticos, según informaciones de la agencia de noticias Yonhap.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, afirmó que el primer misil voló unos 300 kilómetros y alcanzó una altitud máxima de 550 kilómetros, mientras que el segundo cruzó unos 750 kilómetros en una “trayectoria irregular” y una altitud de unos 50 kilómetros. Del tercer misil no ha aportado datos, según ha informado NHK News.
CONDENAS DE JAPÓN, EEUU Y COREA DEL SUR
Kishida también recalcó, como suele ser habitual cuando se producen estos lanzamientos, que estas acciones amenazan la paz y la estabilidad en la región y de todo el mundo, por lo que Japón “no puede tolerar tales provocaciones”.
Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y el ministro de Exteriores surcoreano, Park Jin, condenaron este miércoles el nuevo lanzamiento de misiles realizado por Corea del Norte durante la última jornada.
Las partes, que mantuvieron una conversación telefónica, acordaron así cooperar para llevar al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas una nueva resolución contra Pyongyang por sus “graves provocaciones”, que “solo llevarán a su aislamiento”, tal y como indicó el Ministerio de Exteriores de Corea del Sur en un comunicado.
Además, ambos expresaron su “preocupación” por la situación actual en la región y señalaron que esta “amenaza la paz y la estabilidad”, si bien Seúl y Washington no han aclarado si se adoptarán sanciones adicionales al respecto.
Park y Blinken resaltaron que es “lamentable” que las autoridades norcoreanas estén “destinando recursos a su programa nuclear y balístico en plena ola de contagios de coronavirus”.
Este mismo miércoles, el asesor de Seguridad Nacional estadounidense, Jake Sullivan, reafirmó a su homólogo de Corea del Sur, Kim Sung Han, el “compromiso” de Estados Unidos a la hora de defender a Corea del Sur frente a las acciones de Pyongyang.
Asimismo, tildó las acciones de Corea del Norte de “desestabilizadoras” y condenó los recientes lanzamientos, una reacción a la que se sumó el propio Kim.
El pasado sábado, Biden y su homólogo surcoreano, Yoon Suk Yeol, acordaron llevar a cabo grandes ejercicios militares y si es necesario desplegar más activos estadounidenses para disuadir a Corea del Norte de estos lanzamientos.
“Nuestras Fuerzas Armadas mantienen una postura de preparación completa mientras cooperan estrechamente con Corea del Sur y Estados Unidos mientras fortalecen la vigilancia”, indicó el Ejército surcoreano.
Las resoluciones adoptadas por Naciones Unidas impiden al régimen de Kim Jong Un realizar este tipo de ensayos y, en esta ocasión, los lanzamientos se produjeron tras la visita del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
En el gran desfile militar conmemorativo del 90º aniversario de la fundación del Ejército Revolucionario del Pueblo se presentaron varios de los misiles de Corea del Norte, incluido su mayor misil balístico intercontinental (ICBM), y un misil hipersónico.
Con información de Europa Press
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