Corea del Norte advirtió este sábado que movilizará “medios estratégicos” contra lo que llamó amenazas de Estados Unidos y otros adversarios, después de que Seúl y Washinton comenzaran maniobras el jueves, las primeras desde que se iniciara la administración de Donald Trump.
“Corea del Norte contrarrestará la amenaza estratégica de Estados Unidos y otros enemigos con medios estratégicos y continuará sus actividades militares responsables para controlar y gestionar el inestable entorno de seguridad en la península de Corea con una poderosa disuasión”, recogió la agencia estatal norcoreana KCNA citando al Ministerio de Defensa del hermético país.
El comunicado de Defensa se produce después de que Corea del Sur y Estados Unidos iniciaran el jueves unos ejercicios conjuntos que involucraron al menos un bombardero estratégico estadounidense, los primeros entre ambos desde que Trump llegara al poder.
Corea del Norte afirmó que desde que la administración Trump asumiera el cargo el mes pasado, Estados Unidos ha estado intensificando sus provocaciones militares que amenazan la seguridad del Norte.
Los Ejércitos de Corea del Sur y de Estados Unidos contaron con la participación de al menos un bombardero estratégico estadounidense B-1, en una nueva demostración de fuerza frente a los desarrollos armamentísticos de Pionyang.
En los ejercicios, los primeros de este tipo del año, también se desplegaron cazas surcoreanos F-35A y F-15K, y cazas estadounidenses F-16, según informó en un comunicado el Ministerio surcoreano de Defensa.
Las maniobras tenían como objetivo “demostrar la capacidad de disuasión extendida contra las amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte, y reforzar la interoperabilidad de las fuerzas combinadas de Corea del Sur y Estados Unidos”, añadió el ministerio.
Corea del Norte respondió a esos ejercicios lanzando la amenaza de que intensificaría sus contramedidas para “ejercer su derecho a la autodefensa” ante lo que considera movimientos hostiles de sus enemigos.
El pasado 26 de enero, Pionyang anunció que había realizado un test con misiles estratégicos de crucero, en la que ha sido hasta ahora su única prueba armamentística desde el regreso al poder de Trump, quien durante su primer mandato (2017-2021) llevó a cabo reuniones infructuosas sobre desnuclearización con el líder norcoreano Kim Jong-un.
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