Kim Jong Un, líder de Corea del Norte, ha defendido este martes la necesidad de incrementar el arsenal de armas nucleares del país ante lo que describe como “una expansión imprudente del bloque militar encabezado por Estados Unidos“, en pleno aumento de las tensiones en la península de Corea.
Kim ha sostenido que “el ambiente de seguridad militar en torno a Corea del Norte se ha convertido en una gran amenaza” y ha agregado que “las amenazas actuales derivarán de forma inevitable en más amenazas en el futuro”, según ha recogido la agencia estatal norcoreana de noticias, KCNA.
Así, ha manifestado que esto requiere que Pyongyang adopte “más medidas importantes” y “esfuerzos constantes” para “mantener e impulsar aún más la supremacía militar”.
Estamos llevando a cabo perfectamente la política de mejorar las fuerzas armadas nucleares con un aumento del número de armas nucleares en progresión geométrica.
Y agregó el líder norcoreano:
La conclusión obvia es que la fuerza nuclear de Corea del Norte y la posición capaz de utilizarla adecuadamente para garantizar el derecho del Estado a la seguridad en cualquier momento deben perfeccionarse más a fondo.
Kim insistió en que Corea del Norte “es un Estado responsable con armas nucleares”.
En este sentido, ha reiterado que Pyongyang “está constantemente expuesto a una grave amenaza nuclear” y ha remarcado que las armas nucleares norcoreanas tienen un objetivo puramente defensivo y “no suponen una amenaza para nadie”.
Las fuerzas que consideran amenazantes la fuerza nuclear de Corea del Norte sólo revelan su admisión de que tienen la intención hostil de atacar a Corea del Norte con armas nucleares.
“Ante las diferencias amenazas que suponen Estados Unidos y sus seguidores y ante las circunstancias de seguridad a las que hacemos frente, poseer una capacidad militar poderosa es un deber y derecho a la existencia”, ha manifestado, antes de añadir que “un poder firme es una paz auténtica y una garantía absoluta para el desarrollo del Estado”.
Por ello, ha reiterado que Pyongyang “fortalecerá” sus capacidades nucleares para poder “hacer frente totalmente” a “cualquier acto amenazante” por parte de sus “rivales”.
El músculo militar norcoreano se desarrollará de forma acelerada y continuada (…) y no fijaremos un límite para ello.
Corea del Norte, que llevó a cabo su último ensayo nuclear en 2017, está sometida a sanciones internacionales por sus programas nuclear y balístico. Las tensiones han aumentado durante los últimos años por el lanzamiento de misiles balísticos por parte de Pyongyang, que afirma que es una respuesta a las continuadas maniobras militares conjuntas entre Estados Unidos y Corea del Sur.
(Europa Press)
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