Desde el lunes de esta semana, Corea del Sur y Estados Unidos realizan una serie de ejercicios militares conjuntos para un eventual ataque militar y atentados terroristas.
Se trata de los ejercicios militares más grandes desde 2017, que ocurren en el contexto de las tensiones entre ambas naciones y Japón con Corea del Norte, que continúa con los lanzamientos de misiles al Mar Amarillo, lo que ha provocado la condena de dichos países.
Los ejercicios, bautizados como “Ulchi Freedom Shield”, incluyen simulacros en estaciones del metro, centros comericales y puertos, entre otros puntos; se prevé que duren hasta el próximo 1 de septiembre.
Incluyen la participación de aviones, buques de guerra, tanques y miles de tropas. Se simularán ataques conjuntos y la eliminación de armas de destrucción masiva.
Estados Unidos aseguró en un comunicado que durante los ejercicios se intercambiaron los mandos de las fuerzas conjuntas con Corea del Sur, lo que está en sintonía con los planes defensivos de ambas naciones.
Corea del Norte ha criticado la realización de los ejercicios militares, y ha señalado que es una muestra de la hostilidad de Estados Unidos y Corea del Sur, además de calificarlos como un entrenamiento para una futura invasión.
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