La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, mencionó hoy el “riesgo que supone el coronavirus ” para proponer que las elecciones generales, que derivarían en su reemplazo, se sigan posponiendo: ahora sugiere que en vez de septiembre, se hagan en noviembre.
Luego de que la cantidad de infectados de Covid-19 subiera a 19.000 y los muertos a 632, el ministro de Defensa, Fernando López, anunció tras la reunión del Comité de Operaciones de Emergencia Departamental (COED) que hoy comenzará un rastreo “casa por casa” en busca de posibles casos. Será el registro “más grande de Bolivia”, para lo cual ha pedido la colaboración de todos, desde fuerzas de seguridad a empresas privadas pasando por las propias familias, reportó La Razón.
El fin de semana, Áñez había prometido que cumplirá con lo que decidan sobre las nuevas elecciones la presidenta del Senado y el Tribunal Supremo Electoral (TSE), pero sigue sin promulgar el Proyecto de Ley 691, aprobado por el Parlamento y que fija las próximas elecciones presidenciales para el 6 de septiembre.
En respuesta, Evo Morales apeló a la comunidad internacional y denunció que “el gobierno de facto de Bolivia” pretende “impedir la realización de elecciones, profundizando la crisis política e impidiendo que las bolivianas y bolivianos ejerzan sus derechos”.
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Añez insistió con que retrasar los comicios otros 30 o 60 días más “no hará daño a nadie sino que permitirá que todos ganen”, y dijo que sería un riesgo para la población concurrir a las urnas.
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