El Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos informó que en junio la actividad no manufacturera se disparó 11,7 puntos para alcanzar los 57,1, por arriba de la barrera de 50 puntos que implica indicios de crecimiento en el marco de la reapertura parcial de la economía norteamericana.
Se trata del mayor número en cuatro meses e indica la vuelta del sector de los servicios –en línea con los datos de la actividad industrial– a niveles prepandemia. Sin embargo, la creciente escalada de casos de coronavirus en algunos estados (EE.UU. sigue siendo el país más afectado por el coronavirus, con 2.897.613 contagios y 130.007 muertes) y la marcha atrás con la flexibilización de las medidas de distanciamiento social amenaza con frenar el repunte en el sector, que constituyen casi el 90% de la economía estadounidense.
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Según explicó Anthony Nieves, del ISM: “Los encuestados siguen preocupados por el coronavirus y los más recientes disturbios civiles; sin embargo, se muestran cautelosamente optimistas sobre las condiciones empresariales y la economía, ya que las empresas están empezando a reabrirse”.
La agricultura, los servicios de alojamiento y alimentación, el comercio al por mayor y el sector inmobiliario encabezaron las 14 industrias que registraron crecimiento en junio, mientras que tres industrias se contrajeron.
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El indicador de nuevos pedidos subió casi 20 puntos hasta un máximo de cuatro meses de 61,6. El índice de exportaciones del ISM también aumentó en junio, alcanzando 58.9, el más alto desde fines de 2018, a medida que las economías se reabrieron en otras naciones.
No obstante, las empresas se enfrentan actualmente a una variedad de obstáculos, incluyendo el elevado desempleo –si bien en junio se recuperaron 4.8 millones de empleos, la tasa de desocupación sigue en torno al 11,1%–, la tibia inversión empresarial y la débil demanda mundial.
La medida del empleo en servicios del ISM sigue siendo débil y continúa señalando recortes de puestos de trabajo. El indicador avanzó a 43,1 en junio desde 31,8, pero está muy por debajo del nivel de 55,2 de hace un año, ya que la economía no ha logrado recuperarse por completo de la pandemia y más de la mitad del país todavía está bajo alguna forma de distanciamiento social.
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