Tras cuatro rondas de votación, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación eligió a la magistrada Lilia Mónica López Benítez como Consejera de la Judicatura Federal (CJF) en sustitución del magistrado Jorge Cruz Ramos, dejando en el camino a la también magistrada Rosa María Temblador Vidrio.
Aun queda vacante el lugar que dejó la ministra Loretta Ortiz Ahlf.
La elección de la magistrada López Benítez se logró tras un empate a cinco votos con la magistrada Temblador Vidrio y dos rondas adicionales en las que no obtuvo mayoría calificada de 8 votos para lograr su lugar en el Consejo de la Judicatura, por lo que fue necesario que el Presidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar, dictara un receso para tratar de promover un acuerdo entre los integrantes del Pleno.
Así, finalmente al realizar la cuarta votación la magistrada López Benítez logró nueve votos, mientras que Temblador Vidrio se quedó en dos, evitando que la designación de la vacante en el Consejo de la Judicatura se tuviera que turnar al Senado de la República.
En la primera ronda de votación, fue eliminada de la terna la magistrada Marisol Cervantes Pérez que sólo obtuvo un voto, a pesar de que era considerada la favorita del ministro Zaldívar.
Durante su intervención ante el Pleno para obtener el voto de los ministros, la magistrada Lilia Mónica López expuso que el Poder Judicial de la Federación (PJF) debe prevenir la corrupción desde el momento en que se elige a los aspirantes a jueces y magistrados.
Agregó que el CJF también debe transparentar más la operación de sus áreas de control interno como la Visitaduría Judicial y la Contraloría, pero también se pronunció por hacer valer el principio de máxima publicidad de sus determinaciones y sentencias, con el propósito de que haya más transparencia y una mejor comunicación con la sociedad.
No obstante, reconoció que cuando fallaron los mecanismos de prevención se debe dar intervención a la Unidad General de Investigación de Responsabilidades Administrativas (Ugira) y a la Secretaría Ejecutiva de Vigilancia del propio Consejo, con el fin de combatir cualquier conducta ilícita.
Previo a la votación, la magistrada Rosa María Temblador Vidrio dijo que los magistrados y jueces son los principales pilares del Consejo de la Judicatura Federal y propuso la creación de módulos en cada circuito judicial, para que estos reciban las quejas y denuncias por violencia de género en contra de las mujeres.
La magistrada Temblador denunció que desde la conformación de tribunales colegiados por dos magistrados y una magistrada, es muy común que se den situaciones de violencia de género, ya que ambos magistrados se convierten en violentadores. “Cuando denunciamos, no nos creen”, lamentó.
La recién electa Consejera de la Judicatura fue fundadora y presidenta de la Asociación Mexicana de Juzgadoras, comenzó como oficial judicial en juzgados de materia penal y posteriormente se convirtió en Secretaria Proyectista, es decir, que ayudaba a jueces y magistradas a elaborar proyectos de sentencia.
Autora de cuatro libros, escaló a jueza y desde el año 2000 comenzó a fungir como magistrada de Circuito en materias laboral y penal. También ocupó el cargo de Secretaria Ejecutiva de Vigilancia, Información y Evaluación del Consejo de la Judicatura.
Tanto la magistrada Rosa María Temblador Vidrio como la magistrada Lilia Mónica López Benítez han figurado como candidatas a ministras de la Suprema Corte. La magistrada López Benítez es defensora de los derechos de las mujeres y de la diversidad sexual.
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