Costumbres más raras de la Antigua Roma

La Antigua Roma fue una de las civilizaciones más fascinantes de la historia. Más allá de grandes emperadores y gladiadores, los romanos tenían algunas costumbres muy raras.

Sangre de los gladiadores

Una de las costumbres más extrañas de la Antugua Roma era la de beber la sangre de los gladiadores que habían sido asesinados. Creían que así recibían su fuerza. Hay algunos escritos romanos que explican que después de las peleas de gladiadores recogían la sangre de los combatientes caídos y luego la vendían como medicamento.

Vómitos

En la Antigua Roma eran grandes amantes del exceso y la opulencia. Tanto era así que en las grandes fiestas era costumbre provocarse el vómito para liberar el estómago y poder seguir comiendo.

Jabón

Aunque los romanos se bañaban todos los días, nunca utilizaban jabón. Frotaban su cuerpo con aceites esenciales, y luego los retiraban con unos cepillos especiales.

Pelo teñido

Ya en la Antigua Roma las mujeres se teñían el pelo como signo de elegancia y sofisticación. Mesalina, tercera esposa del emperador Claudio, puso de moda las pelucas de colores.

Orina

Por extraño que pueda parecer, los romanos utilizaban la orina humana para lavar la ropa.

Veneno

A partir del Siglo I a.C los emperadores de la Antigua Roma comenzaron una costumbre muy sorprendente: consumir una cantidad mínima de cada veneno que existía con el objetivo de volverse inmune a él. Esta mezcla recibía el nombre de «midtridatum» en homenaje a Mitrídates el Grande.

Uniceja

Aunque la uniceja no forma parte de los cánones de belleza en la actualidad, en la Antigua Roma era muy valorada, sobre todo en las mujeres. Este rasgo era considerado una señal de sabiduría e inteligencia. Muchas mujeres recurrían a difentes trucos para aumentar la densidad de sus cejas, como el uso de cejas elaboradas con lana de cabra.


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