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Covid-19 impacta con fuerza zonas rurales en Chiapas

Por Ángeles Mariscal

Chiapas. En la comunidad Pomposo Castellanos, ubicada en los valles del municipio de Cintalapa, el concreto que cubre las tumbas no termina de secarse, cuando los panteoneros ya tienen que abrir otra. El duelo, y la alarma, invade este poblado rural de solo mil 400 personas.

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La pandemia no había impactado a la comunidad, ni a otras ubicadas en regiones rurales de Chiapas, donde incluso dudaron de la existencia del virus. Ahora la situación es distinta, ahora, ante la evidencia que deja la muerte, decidieron resguardarse, usar cubrebocas, poner filtros en las entradas de sus poblados, y decretar un toque de queda.

En el “palo que habla” del poblado -la bocina que hay en el centro, a través del que se emiten anuncios comunitarios-, las autoridades comunitarias decidieron dar a conocer el aviso: “Por acuerdo de nuestra comunidad, el ejido Pomposo Castellanos ha implementado controlar el paso de acceso a nuestro ejido. Por el alto contagio de Covid-19, ha implementado toque de queda hasta las 9 de la noche”.

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En las comunidades Vista Hermosa, Rosendo Salazar y Villa Morelos, la situación es la misma. De la última semana de julio, a la fecha, el número inusitado de muertes de personas que tuvieron síntomas de Covid-19, los enluta.

Ninguna de estos contagios o muertes se encuentran en los registros oficiales que cada día da a conocer la Secretaría de Salud del gobierno de Chiapas. Estos recuentos sólo contabilizan a las personas que han accedido a una prueba de contagio realizada por el laboratorio de la institución.

Para la mayoría de los pobladores esto es inaccesible, porque tendrían que viajar a la cabecera municipal, y aún ahí, tampoco se accede a las pruebas si no se ordenan desde la capital del estado.

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Lo que les queda, es tomar sus propias medidas de control, “y no fiarse del semáforo verde”, dice Marcelo Alberto Figueroa Martínez, comisariado ejidal de Rosendo Salazar, un poblado de mil 600 personas, 12 de ellas muertas en lo que va de agosto. Entre las personas fallecidas hay dos niños menores de ocho años.

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