A pesar de la economía, una encuesta de Management & Fit señala que el 83 por ciento de los argentinos aprueba la gestión del gobierno respecto de la pandemia.
Pese a que Argentina aún sobrelleva una grave crisis económica, la popularidad del presidente Alberto Fernández subió en las últimas semanas a altos niveles porque logró contener hasta el momento la epidemia del coronavirus, según recientes sondeos de opinión.
Argentina registraba hasta el jueves 5 mil 208 casos del coronavirus, con 273 muertes, principalmente gracias a una temprana cuarentena decidida por el mandatario de centroizquierda que llegó al poder en diciembre.
Los datos resultan positivos si se comparan con los de algunos países de la región que se vieron más afectados por la pandemia, como Brasil, con más de 100 mil casos, y Perú, con más de 50 mil.
Fernández tiene actualmente una imagen favorable del 68.5 por ciento desde el 56.8 por ciento de diciembre, según un estudio de la consultora Trespuntozero, y del 67.6 por ciento frente al 56.5 por ciento del último de 2019, de acuerdo con un sondeo de la firma Ricardo Rouvier % Asociados, ambos realizados en mayo.
Sin medir directamente la imagen del presidente, una encuesta de Management & Fit señala que el 83 por ciento de los argentinos aprueba la gestión del Gobierno nacional respecto de la pandemia.
“Si bien este crecimiento es coyuntural, creo que el saldo para el presidente termina siendo bueno, porque en estos 30 o 40 días de cuarentena pudo construir liderazgo y un vínculo con la ciudadanía”, dijo a Reuters Shila Vilker, directora de Trespuntozero.
Fernández llegó al Gobierno de la mano de un frente electoral encabezado por el peronismo. La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que mantiene un alto respaldo popular, fue su compañera de fórmula.
La alta popularidad lograda durante el brote del nuevo coronavirus podría ayudar a Fernández a afianzarse como líder de esa coalición y a enfrentar las dificultades económicas que atraviesa Argentina.
De acuerdo con el analista Ricardo Rouvier, se considera que la conducción del problema (del coronavirus) es muy buena.
“Mientras se sustancia la cuarentena y su finalización y no haya sorpresas negativas, el presidente puede aplicar algunas reformas”.
“De hecho, en algunos acuerdos gremiales y empresariales se ha dado una especie de reforma laboral”, añadió.
El Gobierno de Fernández enfrenta una recesión con alta inflación que lleva dos años y dejó a muchos argentinos en la pobreza, mientras negocia con acreedores internacionales la reestructuración de una deuda pública de 65 mil millones de dólares que el país considera imposible de pagar.
La imagen positiva de Fernández había alcanzado un nivel aun más alto en semanas anteriores, debido a la escena de alto dramatismoprovocada por el coronavirus, dijo Vilker.
Paradójicamente, la misma eficiencia de las decisiones del Gobierno para combatir el coronavirus está haciendo que muchos argentinos quiten dramatismo a la situación y, por ende, se relaja esa adhesión emocional al presidente, explicó la experta.
(Rts)