Aprovechando el parón del universo futbolístico, Cristiano Ronaldo ha dado comienzo a sus ansiadas vacaciones. Teniendo en cuenta que el portugués se ha visto obligado a vivir, recientemente, la pérdida de uno de los bebés que esperaba, con más motivo necesitaba un momento de paz y tranquilidad en el que disfrutar de sus hijos y de su querida Georgina en un intento por pasar página tras todo lo acontecido.
Para iniciar con buen pie la temporada estival, el jugador del Manchester United ha viajado hasta uno de sus enclaves favoritos de esta época del año. Este no es otro que Mallorca, donde Cristiano y su familia ya disfrutan de un retiro cargado de comodidades nada más y nada menos que en una mansión situada al pie de la sierra de Tramuntana. Como no podía ser de otra manera, la villa en cuestión cuenta con una serie de servicios que la hacen de lo más especial y que van desde el gimnasio hasta un campo de minifútbol, pasando por una enorme piscina, jacuzzis, e incluso una pista de volley playa.
Pero eso no sería lo más sorprendente del domicilio. El diario Última Hora se ha hecho eco de una última estancia de la casa que no pasará desapercibida para los seguidores del exjugador del Real Madrid. Y es que, además de contar con todos los lujos mencionados, también tendría una capilla y debajo de esta algo muy parecido a una sala erótica subterránea. Una habitación en la que el delantero podría disfrutar de algunos ratos de intimidad con Georgina mientras los niños se entretienen en otro punto de la mansión.
Esta podría haber sido una recomendación de Sergio Ramos, que ya pasó en este punto en concreto unas de sus vacaciones en compañía de Pilar Rubio y sus hijos. Pero sea como fuere, lo cierto es que, a juzgar por sus redes sociales, Cristiano está llevando a cabo unas vacaciones al más puro estilo familiar y en plena costa balear, a la que sale a navegar a bordo de su yate para sumergirse en las cristalinas aguas del Mar Mediterráneo en esta zona.
De esta manera, Mallorca se ha vuelto a coronar como uno de los destinos favoritos del futbolista durante el verano. Sin ir más lejos, fue durante el pasado año cuando la pareja se desplazó hasta una mansión bautizada como Castillo de Manresa, la cual goza de siete dormitorios en frente del mar y un coste de más de 11.000 euros por noche. Un precio no tan elevado si se tiene en cuenta que se construyó en el año 1715 y con el único objetivo de defender la costa mallorquina de los ataques diarios por parte de los británicos, sin llegar a imaginar que esa construcción más tarde sería todo un atractivo para los rostros más conocidos del panorama internacional que están dispuestos a pagar tal cantidad de dinero para pasar, probablemente, las que serían unas de las vacaciones más especiales e “históricas” de sus vidas.