El pasado 22 de junio, Belén Esteban y Miguel Marcos celebraban su cuarto año de casados y, lejos de vivir una jornada tranquila, lo cierto es que la pareja ha tenido que enfrentarse al huracán mediático tras ser protagonistas de diferentes rumores que señalaban la existencia de una crisis en el matrimonio. Así lo revelaran en el programa Fiesta, donde aseguraban que estarían pasando uno de los «peores momentos» de su historia. Sin duda, estas revelaciones dejaban boquiabiertos a muchos ya que, con motivo de su aniversario, la de Paracuellos había publicado varias fotografías de su esposo y su madre disfrutando de unos días en familia a la orilla del mar mediterráneo de Benidorm.
Días después, la mítica colaboradora de Sálvame se trasladó hasta Canarias para pasar unos días junto a su amiga, Anabel Pantoja y fue en ese momento cuando las habladurías estallaron, ya que muchos opinaban que se había resguardado en el archipiélago para huir de su «mal de amores». Pero, siguiendo las palabras de Leticia Requejo, nada más lejos de la realidad y es que la pareja «estaría mejor que nunca». De hecho, así lo afirmó Belén a su llegada a Madrid, donde declaró a los medios que todo iba bien y que estaba muy contenta. Al parecer todo se ha quedado en un «posible susto» pero, teniendo en cuenta su aniversario y este pequeño «traspiés» mediático, de nuevo ha generado un gran interés la historia de Belén y Miguel.
Un amor discreto
2013 fue el año que marcó un antes y un después en su vida. Hay un refrán que dice «las mejores historias ocurren cuando menos te las esperas» y es perfectamente atribuible al romance de Belén y Miguel. La excolaboradora de Sálvame es diabética y una subida de azúcar repentina fue la causante de que se cruzara en su camino con el sanitario que le salvó la vida. Miguel fue el encargado de atenderle en ese momento y, desde ahí, se ha convertido en un pilar fundamental para ella.
Belén Esteban y Miguel Marcos en la boda de Raúl Prieto y Joaquín Torres. Sevilla. 2023/ Gtres
Su noviazgo fue descubierto un año después de este episodio médico, concretamente en 2014, cuando la pareja protagonizó numerosas portadas donde se anunciaba su historia de amor. La diferencia de edad que existe entre ellos (Belén es 12 años mayor que Miguel) y los mundos profesionales tan diferentes a los que pertenecen nunca han ocasionado un problema en su relación. Desde el principio, ambos se ganaron el cariño de sus círculos más cercanos y consiguieron formar un vínculo que hasta el día de hoy, parece irrompible. Miguel nunca ha querido formar parte de la esfera pública en la que trabaja la apodada ‘princesa del pueblo’ y es algo que siempre han llevado a raja tabla.
Su amor se puede considerar de bajo perfil mediático y es que, hasta el día 23 de junio, Belén acudía diariamente al plató de Sálvame desde donde nunca ha querido dar más detalles de los necesarios sobre su relación. Más allá de los rumores de crisis que han sacudido la línea informativa de los últimos días, lo cierto es que en 2015, mientras que la colaboradora participaba en Gran Hermano VIP, Miguel tuvo un desliz con una camarera. El conductor de ambulancias le contó lo ocurrido a su chica cuando salió de la casa de Guadalix de la Sierra y esta no dudó en romper su relación. Sin embargo, Miguel se propuso conquistarla para volver a ganarse su confianza. Y dicho y hecho, consiguieron retomar su relación hasta el día de hoy.