Seguro que a lo largo de tu vida has preparado cientos de bocadillos. Pero, ¿has utilizado el pan para el bocadillo adecuado? Se trata de una de las preparaciones más socorridas tanto por mayores como por pequeños a la hora de almorzar o merendar.
El bocadillo es, dicho de una manera sencilla, la versión «Made in Spain» del sándwich. Fue John Montagu quien inventó el sándwich, y los estadounidenses creen que se trata de la mayor contribución de Reino Unido a la gastronomía a nivel mundial.
En España en muchos casos preferimos el bocadillo al sándwich, elaborado con pan del día en vez de con pan de molde. Sin embargo, elegir mal el pan para el bocadillo es un error muy común. Al contrario de lo que muchas personas piensan, no vale el mismo pan para cualquier tipo de ingrediente.
Si vas a prepararte un bocadillo de embutido, de lomo o jamón, por ejemplo, puedes elegir el pan que más te guste: una baguette o un mollete son grandes opciones. Se trata de un relleno seco, así que busca panes esponjosos, que tengan miga. En cambio, si vas a prepararte un bocadillo con alguna salsa, como atún con mayonesa, necesitas un pan más fuerte, que no se reblandezca con facilidad.
Si quieres cuidar tu salud, apuesta por el pan integral, que es más saludable que el blanco. También se puede utilizar sin ningún tipo de problema en el bocadillo, y aporta nuevos sabores y texturas.
En cuanto a los ingredientes, lo cierto es que existen bocadillos de prácticamente cualquier tipo de cosa. Los más habituales son los de embutido: salchichón, chorizo, lomo… También son muchas las personas que recurren a los bocadillos de pescados en conserva como los boquerones. Por supuesto, los de chocolate son los preferidos de los niños.
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