La diferencia entre la sal gruesa y la sal fina es evidente para todos y radica en el tamaño de sus cristales. Pero diferentes dimensiones también conducen a diferentes propiedades y, de hecho, habrás notado que una es más adecuada para algunas cosas, mientras que la otra es mejor para otras. Conozcamos entonces con detalle cuáles son las diferencias entre sal fina y sal gruesa.
Sal gruesa y sal fina
Si dejamos de lado por un momento la diferencia más que evidente entre sal final y sal gruesa, hay que señalar que la sal tiene una gran importancia para nosotros en la cocina. No sólo nos permite dar sabor a los alimentos, sino también conservarlos. Además, existen métodos de cocción que implican el uso de sal en grandes cantidades. Por otro lado, y aunque no es bueno abusar de ella, también tenemos que decir que el consumo correcto, será bueno para nuestro organismo.
Aclarado este aspecto de este mineral, llegamos ahora al meollo de la cuestión: ¿cuál es la diferencia entre la sal gruesa y la sal fina? Vemos a continuación todos los detalles sobre composición y uso.
Sal gruesa y sal fina: la diferencia
Hemos dicho que la diferencia en el tamaño de los cristales también hace una diferencia en sus propiedades. De hecho, la sal fina es más versátil ya que se disuelve rápidamente y es adecuada para dar sabor a muchos platos. Poner sobre la carne antes o después de la cocción, poner en ensaladas o sobre el pescado, desaparecerá en un instante y tendremos el resultado de un plato más sabroso.
Esto no es posible con sal gruesa , que al ser más grande tarda en disolverse mucho más tiempo. Por este motivo es apta para cocciones a altas temperaturas como agua justo antes de echar la pasta. O es perfecta para cocinar con costra de sal. La sal gruesa crea una envoltura alrededor de los alimentos y mantiene la temperatura adecuada y todos los nutrientes. Por eso la carne envuelta en sal gruesa es tierna y sabrosa.
Del mismo modo, para la conservación de los alimentos se debe utilizar únicamente la sal gruesa porque su lentitud le permite entrar en el corazón del alimento y deshidratarlo de forma constante y homogénea. Finalmente, para ser precisos, la diferencia sustancial entre ambos es el costo de procesamiento . La sal gruesa requiere menos trabajo y por lo tanto cuesta menos que la sal fina.
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