Muchas son las historia que se cuentan sobre los vampiros y aunque la creencia popular es que el origen de estos ( o al menos en lo que respecta a los vampiros europeos) lo encontramos en Rumanía y en concreto en Transilvania, lo cierto es que si analizamos con detalle quien fue el primer vampiro de la historia, la respuesta resulta bastante sorprendente.
¿Cuál fue el primer vampiro de la historia?
Basta con hacer un viaje al pasado y analizar varias culturas y religiones del mundo, para comprobar que muchos consideran que el primer vampiro de la historia no fue en realidad un hombre sino una mujer, en concreto, un vampira llamada Lilith.
Otras criaturas demoníacas sin embargo también se reflejan en la figura de Lilith como la figura griega y serpentina de Lamia , en parte humana y en parte animal, secuestradora de niños o fantasma seductor que atraía a los jóvenes para que se alimentaran de su sangre y sus fluidos vitales. También de la mitología griega tenemos a los Mormos cuyas víctimas favoritas eran los niños. Pero también de la antigua Roma tenemos a las Striges, precisamente, vampiros femeninos.
La historia de Lilith
Lilith, figura presente en las antiguas religiones mesopotámicas, era un demonio vinculado al viento y la tormenta. En la mitología sumerio-acadia Lilith es el nombre de la virgen negra con apariencia de serpiente que encuentra su hogar en el tronco de un árbol plantado por la diosa Inanna y puesto en fuga por el héroe Gilgamesh, una alegoría que recuerda mucho a la de la serpiente y el árbol en la Biblia.
Y en las tradiciones judías, Dios la creó como la primera esposa de Adán. Lilith no queriendo someterse a la voluntad del hombre gritó el nombre de Dios. Fue entonces cuando unas enormes alas de murciélago le brotaron haciéndola tomar vuelo fuera del Jardín del Edén. Al no gustarle Eva, que tomó su lugar, y su descendencia, se convirtió en un demonio nocturno sediento de sangre y devorador de niños.
En un texto antiguo y misterioso llamado El Libro de Nod , el Libro de los Vampiros, el mito cuenta que Caín, maldito por Dios por matar a su hermano Abel, exiliado a los márgenes de la civilización, vagando hambriento y frío, temiendo al sol y sediento de sangre, conoció a una poderosa bruja llamada Lilith, también exiliada, la primera esposa de Adán, quien le enseñó a usar su propia sangre para realizar magia prodigiosa.
El mito de los vampiros como lo conocemos hoy en día
A pesar de que la leyenda Lilith se considera por el primer vampiro según lo contado por religiones y otra culturas, a nuestros ojos el vampiro por excelencia es el representado en la obra del irlandés Bram Stoker que publica su Drácula en 1897, un hito en la ficción gótica y de terror. Pero no es del todo ficción dado que el Drácula de Bram Stoker se inspira en la figura realmente existente del príncipe Vlad el Empalador , que vivió en el siglo XV en Transilvania, conocido como el Empalador debido a la brutal tortura que infligida a sus enemigos.
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