Debido a la pandemia, hay varios hábitos que, por fuerza mayor, hemos tenido que abandonar. Entre estos, uno de los más afectados es el contacto físico cercano, cuya máxima expresión son los abrazos. Sin embargo, un estudio reciente intentó describir la dinámica de un «abrazo perfecto» , con miras a un futuro mejor.
¿Cuáles son las características de un «abrazo perfecto»? Esto es lo que dice la ciencia
Un gesto que solíamos hacer todos los días y que hoy parece solo un espejismo, el abrazo, fue analizado por un grupo de investigación a través de un experimento realizado con 47 voluntarios. Estudios anteriores ya habían demostrado las propiedades calmantes de abrazar a los niños, pero esta vez los investigadores decidieron evaluar su tipo y duración.
A partir de esto fue posible determinar dos variantes de abrazo: cuello-cintura y cruzado . El abrazo cuello-cintura se implementa cuando una de las dos personas tiende a envolver a la otra, colocando los brazos a la altura de la cintura, mientras que la otra persona los proyecta a la altura del cuello. La segunda variante ocurre cruzando los brazos en dos diagonales opuestas, asegurándose de que las manos se encuentren en la espalda de la otra persona.
Utilizando el análisis experimental, los investigadores evaluaron las tendencias de abrazo del grupo masculino de voluntarios hacia el experimentador, y también evaluaron el «momento ideal del abrazo» para inducir una sensación placentera.
El tiempo para el abrazo perfecto
Los experimentos consideraron tres duraciones de abrazos, monitoreando su efecto en los participantes. De las encuestas surgió que los abrazos perpetrados durante solo un segundo se consideraban los menos agradables, mientras que el rango de 5 a 10 segundos parece ser el más popular.
La única perplejidad del grupo de estudio radicaba en una especie de «sesgo inducido», debido al establecimiento de una forma de hábito de ser abrazado durante largos períodos durante los experimentos. Esto ha llevado a la hipótesis de que el tiempo ideal para un abrazo es de 5 segundos , para que sea agradable.
«Nuestros resultados sugieren que los abrazos más largos son más agradables que los abrazos muy cortos y los abrazos cruzados son más comunes que los abrazos en el cuello a la cintura » , afirman los autores.
Según estudios anteriores, realizados en un campus universitario, las tendencias a abrazar también cambiarían según la pertenencia a un determinado sexo. Cuando los hombres se abrazan, tienden a cruzarse en aproximadamente el 82% de los casos . En cuanto a las mujeres participantes, estas últimas realizan más abrazos cuello-cintura tanto con otras mujeres como con hombres.
Estas conclusiones son corroboradas por estudios realizados en 1995 y 1999, que respectivamente encontraron no solo la diferencia en los abrazos entre hombres y mujeres , sino que la variante cruzada se interpreta como un comportamiento igualitario, dirigido a expresar un reconocimiento de la condición de parentesco.
Anna Duren, psicóloga y autora principal del estudio, sugirió que los participantes del estudio percibieron el abrazo cintura-cuello en una visión romántica en contraposición a la cruzada, aunque la evidencia experimental no confirmó un aumento significativo de esta variante en los sujetos emocionalmente vinculados.
«Anticipamos que los estudios presentados aquí proporcionarán una base para futuras investigaciones sobre el tacto agradable, especialmente la investigación sobre los abrazos, que están muy extendidos pero aún se subestiman en gran medida» , concluyen los autores.
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