El sector turístico busca nuevos horizontes con la llegada de las ayudas europeas: 3.400 millones de euros del Fondo de Recuperación Europeo, también conocido como Next Generation EU, entre 2021 y 2023, que pretenden cambiar por completo la postal que ofrece hoy este motor de la economía española, gravemente perjudicado por la pandemia e inmerso en un verano marcado por la incertidumbre. Aunque el proceso de vacunación sigue su curso a buen ritmo, la incidencia acumulada de contagios superó el 7 de julio los 250 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, una cifra que sitúa al país en riesgo extremo y obstaculiza la llegada de turistas extranjeros.
La hoja de ruta para llevar a cabo esta transformación, sin embargo, ya ha sido marcada. Se busca crear una oferta turística que apueste por la sostenibilidad tanto de los destinos como de los productos. Pretende impulsar la economía circular y potenciar la eficiencia energética entre las empresas del sector para reducir las emisiones contaminantes de esta industria que tiene un fuerte impacto en el medio ambiente, además de preservar el patrimonio histórico y natural. Según un análisis publicado en 2018 por la revista de referencia Nature Climate Change, este sector produce el 8% de los gases de efecto invernadero mundialmente, porcentaje que incluye la actividad aérea y el consumo de los turistas, entre otras cuestiones. Una cantidad cercana a las emisiones de la actividad agrícola, situada en el 11%, según los datos de la organización estadounidense Center for Climate and Energy Solutions.
Pero las iniciativas que empiezan a materializar las empresas para aprovechar el Fondo de Recuperación Europeo también proponen aumentar la digitalización de todos los procesos y la explotación de soluciones de inteligencia artificial (IA) y, por ejemplo, sistemas de escucha activa en múltiples idiomas para procesar las opiniones y las preferencias de los visitantes.
En definitiva, se trata de fortalecer un sector que ha pasado de representar un 12,4% del Producto Interior Bruto (PIB), antes del estallido de la crisis sanitaria, a un 5,5% en 2020, de acuerdo con datos del Informe de la coyuntura turística española 2020, elaborado por la Universidad Nebrija y la Mesa del Turismo de España, que agrupa a 60 grandes empresas. La meta es que esta industria se avive y genere algo más de 100.000 nuevos empleos en los próximos dos años, detalla el Plan de modernización y competitividad del sector turístico, enviado a Bruselas por el Gobierno de España. Este programa enuncia una serie de compromisos con las autoridades comunitarias en forma de proyectos y reformas a cambio de recibir las ayudas del Fondo de Recuperación Europeo.
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) explica que “una normalización más rápida de la actividad turística puede tener un impacto relevante en el PIB”. Por ejemplo, cita la institución, “un incremento del 10% de viajeros frente al horizonte que ahora se prevé, podría tener un impacto de 0,4 puntos porcentuales en el peso del sector en el PIB en 2021 y de 0,3 en 2022”.
Las propuestas de las empresas para impulsar el turismo
El sector privado ya ha comenzado a desarrollar planes colaborativos que le permitan optar a estos recursos. Uno de los más ambiciosos aglutina a 70 empresas de esta industria, entre las que figuran algunos de los grupos más importantes del país, como Meliá Hotels International, NH Hotel Group, Logitravel o Air Europa. Este programa propone la generación de energías renovables para la climatización de los establecimientos, la producción de electricidad para el autoconsumo y la elaboración de biocombustibles, entre otras iniciativas. También plantea integrar sistemas de análisis masivo de datos (big data) y de IA para gestionar las reservas de plazas, controlar los aforos y evitar las aglomeraciones.
Los detalles concretos sobre cómo y dónde se articularán estas iniciativas, sin embargo, no se han dado a conocer. “Estos proyectos requieren una inversión de 5.800 millones de euros, y esperamos que 1.000 millones vengan del Fondo de Recuperación Europeo”, asegura Gerard Brinquis, responsable del área de Next Generation EU en la consultora FI Group, que promueve el plan.
Otro de los proyectos que se va a postular para recibir la subvención está conformado por Meliá Hotels International, Grupo Iberostar, Riu Hotels & Resorts y Grupo Barceló, cadenas hoteleras que suman 250 establecimientos y 70.000 habitaciones en España. Propone la reconversión de zonas maduras de 12 destinos que son responsables de casi una cuarta parte del volumen del turismo del país, como Magaluf, en Mallorca; Benidorm, en Alicante; San Bartolomé de Tirajana, en Las Palmas de Gran Canaria o Torremolinos, en Málaga. Estas empresas prevén inversiones por 2.000 millones de euros, de los cuales esperan captar de los fondos entre 400 y 500 millones, para rediseñar su oferta turística y comercial mediante nuevos productos y experiencias con reclamos como el deporte, los congresos y alternativas de salud y bienestar.
Efectos a medio y largo plazo
“Estas inversiones supondrán un apoyo para que los destinos turísticos y los hoteles puedan seguir posicionando el sector turístico español como un referente a escala internacional”, asegura Carmen Urraca, directora de Fondos Europeos de Banco Sabadell, que participará en el webinar Fondos Next Generation EU: la modernización y la competitividad del sector turístico, organizado a través de HUB Empresa de Banco Sabadell. Pero Luis Buzzi, socio responsable del Sector Turismo y de Innovación de KPMG en España, prevé que difícilmente se verá su impacto económico en el sector este año ni de forma significativa en 2022.
Apúntese al webinar Fondos Next Generation EU: la modernización y la competitividad del sector turístico, con Álvaro Carrillo, director general del Instituto Tecnológico Hotelero (ITH), centro de innovación y tecnología para el sector turístico y hotelero, Juan Carlos de León, director de operaciones de GF Hoteles (Grupo Fedola), Carmen Urraca, directora de Fondos Europeos de Banco Sabadell y José María Martín Rigueiro, director de Sector Turístico en Banco Sabadell, organizado a través de HUB Empresa de Banco Sabadell. Cuándo: el 14 de julio, a las 16.00.
Aunque el calendario del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) que ha elaborado el Gobierno incluye inversiones para el corto plazo, las transformaciones ligadas a estos recursos se verán en el medio y el largo plazo, asegura Alberto Peris, socio fundador de Cesae Business & Tourism School. “Sus efectos se notarán más allá de 2023”, agrega Ramón Adillón, profesor del Máster en Revenue Management de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).
Muchos pasos aún por definir
Tanto el Ejecutivo como los ministerios y las comunidades autónomas se encuentran aún en la etapa de definición de los procedimientos para asignar estos recursos. Hasta ahora solo se conocen los ejes y las políticas sobre los que tienen que girar los proyectos que quieran hacerse con las ayudas. “Parece que es mucho dinero, pero la cantidad es insuficiente para los retos que tiene por delante el sector”, afirma José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur. La situación económica apremia. El turismo español perdió el año pasado 110.000 millones de euros, según los cálculos de esta organización, debido a la caída de visitantes extranjeros.
En 2020 llegaron a España 19 millones de turistas internacionales, un 77,3% menos que los 83,5 millones de 2019, en el peor año de la historia del sector. El Gobierno espera recuperar este año al menos la mitad de las visitas que se tenían antes de la pandemia. Para José María Martín Rigueiro, director de Sector Turístico en Banco Sabadell, ya existen señales positivas para alcanzar este objetivo.
Este experto indica que si se toma como base la evolución de las reservas hoteleras de las principales plataformas, se observa que mientras la media en el mundo se sitúa en un 67% respecto a 2019, España supera la cifra de ese año, un 102%. Este dato lo respalda el World Hotel Index, del portal de viajes SiteMinder, que gestiona el comercio electrónico de 35.000 hoteles globalmente, más de 3.000 de ellos en España. Según esta plataforma, el 26 de junio, el número de reservas en el país era igual al registrado en la misma fecha de 2019.
“Es evidente que la contribución del turismo internacional va a depender en gran medida de la evolución de las condiciones sanitarias, tanto en los países de origen como en España”, resalta Martín Rigueiro. Algo que se topa con las recomendaciones de algunos gobiernos europeos, como los de Francia y Alemania, que han llamado a sus ciudadanos a evitar viajar a España y Portugal durante estas vacaciones por el aumento de contagios derivado del auge de la variante delta del coronavirus, descubierta en la India a finales de 2020. El Reino Unido, sin embargo, ha anunciado que los residentes vacunados no tendrán que guardar cuarentena obligatoria a su regreso desde algún país que esté en su lista ámbar de destinos, en la que se encuentra España. “Este verano será otro de predominio del cliente nacional, aunque en las islas comienzan a aumentar los porcentajes de turistas europeos”, concluye Peris.
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