En un coche hay cosas imprescindibles, como las ruedas o el motor. Pero a veces descuidamos muchos otros aspectos como el parabrisas y son muchos los que se preguntan cuándo cambiar el parabrisas del coche. Hay que destacar que cambiar o reparar el parabrisas es algo costoso, por lo que se aconseja que pueda estar incluido en nuestro seguro de coche.
Pero no por ello debemos dejarlo descuidar porque es una parte importante del coche, sin el cual no podemos conducir adecuadamente. Puede cambiarse tanto por rotura, defecto, porque está rayado… es decir, por diversidad de causas. Las vemos a continuación.
Rotura
Cuando se nos rompe el parabrisas ya podemos deducir que conviene repararlo sí o sí. Pues a la larga la rotura será mayor y al final tendremos problemas de conducción.
Rayas en el parabrisas
Es normal que, si hay cristales, puedan rayarse. Aunque los parabrisas actuales suelen ser bastante fuertes y no se rompen ni se rayan con facilidad, puede ocurrir. Por tanto, sea por las escobillas del limpiaparabrisas u otra cosa, deberemos cambiarlo del coche.
Poros en el cristal
Las roturas y las rayadas no son las únicas causas del porqué debemos cambiar el parabrisas. Otra de las razones es por lo poros que suelen aparecer en la superficie del cristal. La causa de que surjan es por polvo, arena y muchos otros elementos que solemos encontrar cuando estamos conduciendo. Con estos poros, el cristal se puede llegar a estropear y esto también provoca que no veamos correctamente a través del parabrisas.
Laminado despegado
Otra razón es porque se está despegando el laminado del parabrisas. No solemos notarlo con facilidad, pues parece suciedad, pero al limpiarlo sigue estando ahí. Se trata de dos vidrios que se adhieren a una lámina de material plástico. Y esta lámina puede despegarse pasado un tiempo. Seguramente cuando vayamos a reparar el coche, el mecánico puede llamarnos la atención y explicar por qué sucede esto y nos dirá de repararlo seguramente.
Reparación o cambio de parabrisas
Algunos defectos vistos anteriormente se pueden reparar, pero muchos otros costarán un poco. Es entonces cuando conviene cambiar el parabrisas, aunque sea algo costoso, porque es necesario para nuestra integridad física. Al final, si no cambiamos puede romperse y el resultado es mucho peor.
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