La lavadora es uno de los electrodomésticos más utilizados en el hogar y, aunque creemos que no tiene ningún misterio, hay un compartimento que casi nadie usa y tiene un gran potencial. Puede ayudarnos a ahorrar mucho tiempo y energía, así que es de especial interés conocer cuál es y cómo podemos sacarle el máximo partido.
El cajetín de la lavadora está dividido en varios compartimentos. El primero es el que tiene el símbolo romano II, en el que tenemos que poner el detergente. Es fundamental utilizar la cantidad adecuada de detergente para conseguir los mejores resultados. Hay quienes creen que poniendo más cantidad de detergente la ropa va a quedar más limpia, pero ocurre justo lo contrario. Y es que, terminará impregnando las fibras y haciendo que aparezcan manchas amarillas.
En el centro se encuentra el compartimento con el símbolo de una flor, donde tenemos que poner el suavizante. En el caso de las toallas, no es una buena idea añadir suavizante porque este reduce su capacidad de absorción. Finalmente, el tercer compartimento es el que nos interesa, donde debemos verter la lejía si la necesitamos para un pre-lavado. Es muy fácil de identificar porque lleva el símbolo I.
¿Cómo alargar la vida útil de la lavadora?
En ocasiones, cometemos el error de llenar la lavadora en exceso para aprovechar al máximo la colada. Sin embargo, cuando la cantidad de ropa es superior a la que la lavadora está preparada, esta no saldrá limpia y, además, con el paso del tiempo el electrodoméstico terminará estropeándose.
Por supuesto, es esencial que elijamos bien el programa. De esta forma, no solo ahorraremos energía, sino que cuidaremos las prendas y evitaremos que se dañen los tejidos. Teniendo esto en cuenta, debemos tomarnos el tiempo necesario para separar las prendas y elegir la cantidad de ropa que vamos a introducir en la lavadora, la velocidad del centrifugado, la temperatura del agua, etc.
El metal de las cremalleras puede dañar la lavadora durante el ciclo de lavado y estropear el resto de prendas. Por este motivo, tenemos que cerrar las cremalleras antes de meter la ropa en la lavadora.
Una vez finalice el ciclo de lavado, debemos sacar la ropa de la lavadora justo después. No es nada aconsejable dejarla húmeda, ya que puede generar malos olores y moho. Y, por último, una vez al mes debemos limpiar la lavadora, incluyendo el tambor, el filtro, el cajetín y las gomas.
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