Seguramente, a lo largo de las últimas semanas, has notado una bajada importante de las temperaturas. Ya es hora de desempolvar los guantes, las bufandas, los gorros y esos enormes abrigos que tanto sitio ocupan en el armario. El frío por fin ha llegado a la ciudad, una sensación que siempre relacionamos con esa estación que acompaña al último mes del año: el invierno.
Cuándo comienza el invierno
Llegará oficialmente a España el próximo 21 de diciembre.
Aunque muchos afirmen con rotundidad que el invierno ya forma parte de nuestras vidas, lo cierto es que están en un grave error. Oficialmente, todavía quedan unos días para la fecha que da comienzo a esta época de gran esplendor, para muchos la más hermosa de todas. Disfrutamos de paisajes nevados, los días son más cortos y la Navidad se convierte en esa festividad que todos esperamos con alegría e ilusión.
El inicio del invierno varía en función del año. En esta ocasión, llegará al hemisferio norte el próximo 21 de diciembre, concretamente a las 17:28 hora peninsular. Esta estación climática durará en su totalidad 88 días y 23 horas, momento en el que dará comienzo la primavera.
¿Qué es el solsticio de invierno?
El solsticio de invierno ocurre cuando nuestro hemisferio se encuentra más alejado del Sol.
Este extraño término hace referencia a esos momentos del año en los que el Sol alcanza su máxima declinación norte y su máxima declinación sur con respecto al ecuador terrestre. Así, el solsticio de invierno tiene lugar cuando nuestro hemisferio se encuentra más alejado que nunca de la gran estrella. El 21 de diciembre, día en el que comienza dicho solsticio, es también el más corto del año, con apenas 9 horas de luz. Y desde ese mismo instante, los días empezarán a alargarse.
¿En qué puntos del mundo será también invierno?
Así se distribuyen los cinco continentes del globo.
Como ya hemos explicado con anterioridad, el solsticio de invierno llegará el próximo 21 de diciembre a todo el hemisferio norte. Este comprende Europa, Norteamérica, Centroamérica, el Ártico, Asia y África casi por completo y algunas islas menores de Oceanía. Mientras nosotros luchamos por no caer rendidos ante el frío, el hemisferio sur disfruta de un verano plagado de sol y calor.
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