El picor de piel o prurito es un problema cutáneo muy recurrente. Todos hemos tenido esa sensación incómoda que nos invita a rascarnos, algunas veces de forma compulsiva provocando una cierta irritación de la piel. Para poder afrontar mejor esas fases de picores de piel que podemos tener, debemos conocer las causas. A veces son instantáneas, un insecto, otras tardan en llegar, son alergias o cambios hormonales que pueden esconder tras de si enfermedades graves. Para poder detectar a tiempo cualquier problema en nuestra piel, toma nota de las causas del picor de piel.
Tipos de picores de piel
Dependiendo del tipo de picor de piel estaremos expuestos a unas causas u otras. A veces puede llegar después de unos daños en el sistema nervioso, sin que podamos hacer nada sentiremos esta molesta sensación.
- Puricoceptivo: el origen es externo, insectos, elementos químicos, térmicos o eléctricos, pueden dar lugar a este molesto picor.
- Neurogénico: es el caso de la piel pica por una afección en el sistema nervioso, sin que haya daño neuronal.
- Piscogénico: responde a trastornos psiquiátricos o psicológicos que deben tratarse de forma inmediata.
Este picor puede ser generalizado o localizado, también será un punto que debemos tener en cuenta para poder determinar su gravedad.
Cuándo pica la piel
- Algunos de los motivos del picor injustificado de piel son como consecuencia de una enfermedad que no se ha manifestado aún. Herpes, infecciones producidas por insectos o algunas enfermedades cutáneas pueden estar detrás de este repentino picor.
- Anemia por deficiencia de hierro o diabetes también pueden ser los causantes de este tipo de molestias.
- Dolencias hormonales procedentes de un mal funcionamiento de la glándula tiroides pueden dar lugar a picores de piel.
- En el embarazo se puede producir herpes gestacional o colestasis que tienen como principales síntomas este picor.
Estos son los principales motivos que provocan el picor de piel. Ante cualquiera de estas situaciones lo mejor es no rascarse, si lo hacemos podemos generar algunas heridas o irritar la zona, aumentando la sensación de malestar.
La mejor opción es lavar correctamente la zona con un jabón suave y aplicar un gel hidratante. De esta manera podremos contrarrestar los efectos superficiales en caso de ser un picor por agentes externos. Si vemos que persiste esta sensación deberemos acudir al médico lo antes posible. De esta manera podremos detectar de forma precoz cualquier enfermedad que aún no se ha manifestado.
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