El verano es la época del año en la que más bodas se celebran. Cuando nos invitan a una, la principal pregunta que a todos nos surge es la de cuánto dinero tenemos que darles a los novios con motivo del enlace. Cada vez es más frecuente que la propia invitación incluya el número de cuenta de la pareja para que a los invitados les resulte más sencillo hacer la transferencia. Antes se entregaba un sobre con dinero, pero hacer el ingreso bancario es mucho más rápido y sencillo.
España
Los expertos señalan que el regalo al menos debe cubrir el cubierto, así que debe ser como mínimo de 120 euros. Debemos valorar la relación que tenemos con los novios ya que no es lo mismo ir a la boda de una mejor amiga que a la de un compañero de trabajo. También hay que tener en cuenta el tipo de boda.
Por norma general, en España se les regala a los novios 150 euros por persona en una boda con banquete sentado, y 120 euros por persona en una boda con banquete tipo cóctel.
Hasta hace relativamente poco tiempo, los novios hacían una lista de boda con regalos que querían recibir de los invitados. Sin embargo, esta es una costumbre cada vez más en desuso. En la actualidad, el 82% de los españoles afirman regalar dinero a los novios.
Otros países de Europa
Queda claro que en España regalar dinero a los novios es la práctica más habitual. Pero, ¿qué ocurre en otros países de Europa? Tal y como ha explicado recientemente una wedding planner en el programa ‘Más Vale Tarde’, incluir el número de cuenta en la invitación es impensable en muchos países extranjeros.
En Francia, también se suelen regalar 150 euros por persona en una boda, aunque aquí la costumbre es entregarlos en mano. Incluir el número de cuenta en la invitación está considerado de mal gusto, e incluso hay quienes pueden verlo como una ofensa.
En Reino Unido, los invitados dan en promedio 100 euros por persona a los novios. Pero no entregan dinero en mano ni hacen una transferencia, sino que les dan vales para tiendas.
En Suecia no está bien visto regalar dinero en las bodas. Normalmente, las celebraciones son más pequeñas, y los invitados regalan sólo un pequeño detalle, como un ramo de flores o una botella de vino.
En Finlandia, los novios suelen hacer una lista de boda como las de antes en España, con regalos como manteles o ropa de cama.
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