Al preparar su propio vino casero, es importante que lo deje fermentar durante el tiempo adecuado.
¿Qué es la fermentación?
Fermentar significa esencialmente que la levadura que agrega al vino interactúa con el azúcar de las uvas para producir los subproductos de dióxido de carbono y etanol, también conocidos como alcohol. Este proceso, que tiene dos etapas, continúa hasta que la levadura no puede tolerar más el porcentaje de alcohol del vino o hasta que se utiliza todo el azúcar.
Etapa de fermentación primaria
Esta etapa suele durar entre cuatro y siete días y es el momento en el que se producirá la mayor parte de la fermentación (alrededor del 70%). Es un período de fermentación rápida y es común que el vino forme espuma durante esta etapa. Permitir el acceso de aire al vino es una parte crucial de una fermentación primaria exitosa.
Etapa de fermentación secundaria
Durante la etapa de fermentación secundaria, se llevará a cabo el 30% restante, y esta etapa puede demorar hasta tres semanas, dependiendo de la cantidad de levadura y azúcar disponible. Este proceso es mucho más lento y no debe permitir la exposición al aire, por lo que es una buena idea usar una esclusa de aire en su recipiente de vino para asegurarse de que no entre oxígeno.