La creación del mundo se narra en el Génesis de la Biblia desde una perspectiva de la fe y la religión. En este libro de la creación, Dios creó el mundo y dispuso a la primera pareja que lo habitaría: Adán y Eva. Hombre y mujer creados por Dios vivirían eternamente en el jardín del Edén acompañados de todos los animales y todas las plantas del planeta.
Pero la pareja, sin hacer caso a la única condición que Dios les había impuesto, mordieron la manzana del árbol prohibido. Fueron entonces condenados a bajar por la Tierra para siempre dejando el Edén, y creando descendencia para la continuidad de la raza.
¿Cuántos hijos tuvieron?
Según los textos que se consulten, la cantidad de hijos que tuvieron Adán y Eva varían. El número total de hijos no se menciona concretamente en los textos sagrados, pero se habla de Caín y Abel como los dos hijos oficiales de la pareja.
Adicionalmente se menciona también el nombre de Set, que nacería después de que Caín matara a su hermano Abel que murió sin descendencia.
Existen muchos huecos en los relatos ya que la época, que dura unos 800 años, coincide con el exilio post babilónico de los judíos. Por esto, las fechas se mezclan y los relatos son confusos.
Por ejemplo, en el libro de los jubileos se menciona claramente que Adán y Eva tuvieron nueve hijos e hijas, mencionando a Awa y Azura como dos de ellas. Según otros relatos, a lo largo de los 800 años en los que Adán se mantuvo condenado en la Tierra tuvo muchos hijos e hijas, algo incontable para la historiografía cristiana.
Por esto, normalmente se consideran como los hijos oficiales de Adán y Eva a Caín, Abel y Set.
Descendencia
Al igual que la vida de Adán y Eva en el mundo terrenal resulta confusa y se mezcla con los textos de las épocas antiguas, la descendencia de sus hijos resulta aún más complicada de entender.
Abel no dejó descendencia alguna ya que fue asesinado por Caín, su hermano mayor. Este tuvo varios hijos, destacando a Enoc, Irad y Matusalén, descendiente directo de Caín. Según los textos toda la estirpe de Caín sufrió el diluvio como castigo a los pecados cometidos en su vida.
Por su parte, el tercer hijo de Adán y Eva, Set, es uno de los protagonistas del Génesis, ancestro de Noé. Tuvo varios hijos como Enós y Noam, y se considera la rama de la creación de donde nacería Jesús.
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