El calamar es un cefalópodo marino bastante similar al pulpo. Su cabeza difiere de los demás familiares, pues tiene simetría bilateral, un manto y tentáculos.
El calamar, de la misma manera que la sepia, tiene ocho brazos y dos tentáculos dispuestos en pares. Asimismo existen especies de calamar que llegan a tener hasta 10 tentáculos.
Existen aproximadamente unas trescientas especies de calamares que habitan en todos los océanos del mundo y es uno de los pocos animales que resisten las aguas heladas de la Antártida. Allí se alimentan fundamentalmente de krill y plancton; algunas especies son capaces de atrapar presas de mayor tamaño como peces.
El calamar y su hábitat
El calamar se encuentra en casi todas las grandes masas de agua del planeta. Algunas especies proliferan en aguas tropicales mientras que otras se desarrollan mucho mejor en aguas a temperaturas muy bajas. Un alto porcentaje prefiere el agua salada, pero también viven en las aguas dulces.
El calamar gigante es una especie muy particular en el que destaca su gran tamaño, y es que algunos de ellos alcanzan los quince metros de largo. Su hogar son las frías aguas del Atlántico Norte.
Sus aguas preferidas están en el Golfo de México, en Hawái y en California, en el Pacífico Norte, en el Mar de Bering, en el Mar de Japón y en algunas zonas del Océano Austral. Este tipo de calamar tiene pocos enemigos gracias a su tamaño descomunal, el tiburón es el peor de todos.
Un alto porcentaje de las especies de calamar que existen en nuestro planeta, se encuentran a más de mil metros de profundidad en donde el agua es más fría. El calamar joven es el que tiende a subir a la superficie y es allí cuando se convierte en la fuente de alimento de otras muchas criaturas marinas.
Esta especie de cefalópodo emigra cuando no puede encontrar alimentos suficientes y ocupa otra zona. Investigadores afirman que esta es la razón por la que han sobrevivido, como especie, durante millones de años.
El calamar de Boston, por ejemplo, vive en la región desde Massachusetts hasta Carolina del Norte. Se ha encontrado también desde Nueva Escocia y hasta las costas de Venezuela.
Es importante identificar todo el tiempo las áreas que habita esta especie de cefalópodo en nuestras aguas, pues son una fuente viable de alimentación para muchas criaturas marinas y simultáneamente para garantizar su conservación como especie.
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