Un tribunal de Nueva York ha acusado a cuatro ciudadanos iraníes -un agente de inteligencia y tres operativos de la misma red-, de planear el secuestro de una periodista y escritora de Brooklyn crítica con el régimen. Aunque el Departamento de Justicia no revela el nombre de la autora, tanto la agencia Reuters como The New York Times confirmaron que se trata de Masih Alinejad, ciudadana estadounidense de origen iraní, activista por los derechos humanos que se significó mucho en la batalla contra el velo obligatorio para las mujeres. Ella misma lo ha corroborado horas después en su cuenta de Twitter.
Según el documento de la imputación, el grupo llevaba desde al menos junio de 2020 urdiendo el rapto y se planteaba sacar a la periodista por vía marítima con destino a Venezuela. Los acusados habían contratado a un investigador privado para seguir, controlar y fotografiar a su objetivo, así como a los miembros de su hogar, con otro pretexto. La vigilancia incluía un vídeo de alta definición de la vivienda de la periodista. Uno de los miembros del grupo, además, analizó los servicios de una empresa de lanchas motoras de estilo militar y estudió las posibles rutas hacia Venezuela, donde el Gobierno de Nicolás Maduro, según recuerda el Departamento de Justicia, mantiene buenas relaciones con Teherán.
Más información
Los cuatro acusados del complot para el secuestro residen en Irán, mientras que una quinta ciudadana de origen iraní, Niloufar Bahadorifar -alias Nellie Bahadorifa-, vive en California y está acusada de haber proporcionado servicios financieros al plan. Se ha declarado no culpable y, según Associated Press, ha sido puesta en libertad bajo fianza. Los otros acusados son Alireza Shavaroghi Farahani, conocido como Vezerat Salimi and Haj Ali, de 50 años; Mahmoud Khazein, de 42; Kiya Sadeghi, de 35; y Omid Noori, de 45.
Este plan formaba parte de una misión más amplia que pasaba por capturar a otros tres individuos en Canadá y otro en Reino Unido para llevarlos a Irán. Uno de los dispositivos utilizado por Farahani, según la justicia estadounidense, contenía imágenes de la periodista de Brooklyn junto con las de otros dos individuos que fueron raptados por agentes de inteligencia iraníes. Uno de ellos fue ejecutado y otro encarcelado en Irán. Al hacerse pública la imputación, Masih Alinejad declaró a Reuters que se encontraba en estado shock y que llevaba unos meses colaborando con el FBI.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región
Source link