MIAMI – Las labores de rescate parecen llegar a su final tras la explosión en el hotel Saratoga de La Habana. En medio de las ruinas, el número de muertos llegó a 43 y el de heridos superó los 90.
En una actualización emitida al finalizar la tarde de este martes 10 de mayo, el Minsap en Cuba informó que hasta las 6:30 p.m. el número de muertos ascendió a 43, y el de lesionados por la explosión en el hotel Saratoga es de 97, de los que 17 están hospitalizados en seis instituciones habaneras y 37 recibieron el alta médica.
Uno de los fallecidos está en proceso de identificación.
Ángela Acosta permaneció más de 80 horas frente al edificio en ruinas atenta a cada ambulancia que salía. A los detalles de cada conversación de expertos. Reportaba a una familiar víctima de explosión. “No la encontramos en la lista de las personas fallecidas ni entre quienes estaban recibiendo cuidado en los hospitales”. Se refiere a María Consuelo Álvarez, quien vivía en un apartamento aledaño al Saratoga. Horas después se convirtió en la víctima fatal confirmada número 41 de la explosión.
Según la televisión cubana, “ya suman 43 los fallecidos”.
Y así la lista creció al mediodía de este martes. También se supo que los rescatistas han llegado a todas las áreas, aunque, hasta la una de la tarde, tres personas permanecían desaparecidas.
Roberto Enríquez Calzadilla, vocero de grupo de turismo “gaviota, confirmó el número de fatalidades entre trabajadores del hotel pero aún es impreciso dónde estaban las otras 19 víctimas que, hasta ahora, han perdido la vida.
Julio Guerra izquierdo del ministerio de salud pública, dijo: “Permanecen hospitalizados 18 pacientes, 13 adultos y cinco niños” igualmente, en el caso de los heridos: la cifra total superó los 90.
A más de 100 horas del hecho, en el discurso oficial gubernamental no se habla de responsables, aunque el gabinete castrista si se refirió a las 38 viviendas y 95 personas afectadas por la onda expansiva.
En una ciudad con el fondo habitacional extremadamente deteriorado, con derrumbes habituales, las promesas enfrentan escepticismo, aunque, aparentemente, en el afectado teatro Martí ya hay movimiento.
En el quinto día de la tragedia, medios oficiales salieron al paso para negar rumores de olor a gas que se propagaron con angustia a través de La Habana.
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