No obstante, el máximo diplomático de la UE, Josep Borrell, se negó a decir si la UE continuará respaldando al líder de la oposición, Juan Guaidó.
La Unión Europea y Brasil, entre otros países, cuestionaron el lunes la legitimidad de las elecciones parlamentarias celebradas en Venezuela, en las que el gobernante partido socialista logró el control del congreso, aunque con una afluencia de votantes menor a la esperada, según datos oficiales preliminares.
El comunicado de Brasil declaró que los otros países que denunciaron la elección en una carta conjunta fueron Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Santa Lucía.
Poco después, la Unión Europea se unió al grupo de naciones al desconocer los comicios, al sostener que no los considera libres y justos. También rechazó el resultado y pidió al presidente Nicolás Maduro que trazara un camino hacia la reconciliación nacional.
“Los resultados no pueden ser reconocidos por la Unión Europea”, dijo el máximo diplomático de la UE, Josep Borrell, en una rueda de prensa, leyendo una declaración conjunta de los ministros de Relaciones Exteriores del bloque europeo.
Borrell se negó a decir si la UE continuará respaldando al líder de la oposición, Juan Guaidó, reconocido por más de 50 países como presidente interino de Venezuela, después de que el actual periodo parlamentario finalice el 5 de enero.
En tanto, el secretario de Estado de Estados Unido, Mike Pompeo, dijo que Washington seguirá reconociendo a Guaidó como el legitimo presidente de la nación sudamericana.
En Caracas, Jorge Rodríguez, jefe de campaña del oficialismo y diputado recién elegido, dijo en conferencia de prensa que la legitimidad (de los comicios) la dio el pueblo venezolano ayer al participar”.
Agregó que Maduro cambió el domingo el centro electoral en que sufragó por medidas de seguridad. El presidente “es un ser humano amenazado de muerte, así que (…) el presidente y la primera (dama…) solicitaron cambio.
Más temprano, Guaidó dijo en una conferencia de prensa que “lo importante aquí no es quedarnos en nuestras casas (… es) prepararnos para lo que viene. La dignidad que vale es el 12 de diciembre en las calles, unidos y organizados“.
La oposición comenzó el lunes una consulta a la población en rechazo al gobierno y las parlamentarias, que funcionará de forma virtual del 7 al 12 de diciembre. Guaidó aseguró que la consulta no tiene efectos inmediatos ni es una elección, sino que busca mantener movilizados a los opositores venezolanos.
Por su parte, el Gobierno de Cuba, uno de los más estrechos aliados de Venezuela, saludó en un breve comunicado “el triunfo electoral” del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
El Consejo Nacional Electoral de Venezuela ofreció el lunes datos actualizados indicando que el 68.9% o 4.08 millones de los votos emitidos, fueron para una alianza de partidos llamada Gran Polo Patriótico, que respalda a Maduro. En la votación, sólo participó el 31% de los votantes.
En los comicios legislativos de 2015, la oposición obtuvo la mayoría de los escaños con una participación del 76% de los electores, y si bien el partido gobernante cargó con la derrota, su caudal de votos fue de más de 5 millones de boletas en esa oportunidad.
Los resultados devuelven a Maduro el control del congreso a pesar del colapso de la economía y de los servicios básicos, una agresiva campaña de sanciones por parte de Estados Unidos y un masivo éxodo migratorio.
La autoridad electoral no precisó en un primer boletín cuántos curules tiene el oficialismo en el nuevo Parlamento. Solo nombró a una docena de candidatos del partido gobernante que resultaron elegidos diputados, como la esposa de Maduro, Cilia Flores, y Diosdado Cabello, vicepresidente del PSUV.
(Rts)