Si eres celoso por naturaleza, la revolución tecnológica y las redes sociales suponen un auténtico suplicio para ti. No sabemos cómo ni por qué, pero la desconfianza reina cada vez más en las parejas. Especialmente cuando uno de los dos es un aficionado a compartir selfies.
Los selfies y el estado de alarma
La moda más narcisista del siglo XXI
¿Tiene algo que ver la presencia en redes sociales con la estabilidad de una relación? Un continuo debate, esta vez abordado por un nuevo estudio dirigido por Daniel Halpern. El especialista en medios sociales y digitales y su equipo señalan una primera causa: los celos. A medida que tu pareja comparte su vida cotidiana y se expone a ser visto y oído, nace la desconfianza y entras en estado de alarma. Por lo tanto, hay una relación directa entre la publicación de selfies y los conflictos en una relación.
El segundo gran problema es el aumento del narcisismo. El uso narcisista y egocéntrico de las redes sociales y los selfies a veces ayudan a crear un mundo paralelo que vendemos como “ideal”. Por otro lado quedaría la realidad, donde se encuentra nuestra pareja. Y está claro que nada es tan perfecto como lo que se vende en redes sociales, por eso nuestra relación empieza a perder puntos respecto a la virtualidad idealizada.
Ellos, sexuales. Ellas, emocionales
Espiar a tu pareja puede no ser una buena idea
Es difícil encontrar a una persona que nunca haya desconfiado de su pareja. Pero en el ámbito de las redes sociales los celos pueden convertirte en un espía digno de una película de James Bond. Así lo confirma un estudio realizado por una operadora sueca, que revela que dos de cada tres personas han espiado alguna vez las redes de su compañero sentimental.
En términos generales, una misma situación puede generar distintos tipos de celos. Y es que el miedo al engaño está siempre presente pero dependiendo del sexo de la persona adquiere tintes bastante diferentes. Por ejemplo, ellos temen una traición de tipo sexual. Pero para ellas la razón de la desconfianza es emocional. Sea como fuere, la infidelidad ha existido desde tiempos inmemoriables con y sin selfies. La receta de la estabilidad siempre será la sinceridad y procurar que el amor no se rompa de tanto usarlo.
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