El tomar un refresco directamente de la lata es algo muy común, tanto en niños como en adultos. Lo cierto es que las latas son una opción estupenda para consumir fuera de casa porque son pequeñas y conservan la temperatura durante mucho tiempo. Ahora bien, las autoridades sanitarias advierten de la importancia de lavar la lata antes de beber de ella.
Muchas personas tienen por costumbre pasar una servilleta por la apertura de la lata o limpiarla con la mano. Pero, ¿es suficiente? Lo cierto es que no. Aunque pasando una servilleta se elimina la suciedad superficial, no se desinfecta la lata ni se eliminan posibles microorganismos.
Por lo tanto, mejor para evitar cualquier riesgo para la salud es siempre lavar las latas antes de beber de ellas. Aún así, no hay que dejarse llevar pos los bulos que señalan el gran peligro de las latas. Si son manipuladas y almacenadas de manera adecuada, en principio son seguras.
Ahora bien, es esencial tener una serie de precauciones en cuenta. Lo primero y más importante es fijarse en si la lata está en buenas condiciones. Hay que evitar beber de aquellas que tengan golpes o estén hinchadas.
Si la lata está hinchada lo más probable es que haya microorganismos en su interior. Además, si presenta algún tipo de golpe, puede existir contaminación química por el óxido de la lata en contacto con la bebida.
Y, por último, las autoridades sanitarias recomiendan no beber directamente de las latas que se compran a los vendedores ambulantes porque a veces las condiciones higiénicas no son las más adecuadas.
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