Pequeño, con mucho pelo y de uso doméstico. Así es el hámster ruso, uno de los roedores más populares que encontramos en el suroeste de Siberia y las regiones del este de Kazajistán, Manchuria y Mongolia. Es normal verlo en las casas porque muchas personas quieren tenerlo como mascota, gracias a su carácter sociable.
Entre sus características destaca que es bastante pequeño, pues mide unos 8 cm y pesa entre 35-50 gramos. Su color de pelo varía, pues algunos son grises con una raya oscura en el lomo, zafiro o gris algo más suave y otros con colores entre perla y zafiro. Eso sí, la tripa suele ser blanca en todos.
Para comer es mejor darle pienso específico para este tipo de hámster, además de verduras, frutas y vegetales crudos, frutos secos y semillas, pero mejor pregunta a la tienda de animales o veterinario.
Lo normal es tener a este roedor en un terrario. Pues si se deja en una jaula pueden acabar mordiendo los barrotes. También está bien dejarle una rueda para que se lo pase bien, pues suelen ser muy activos en este sentido, y especialmente por la noche cuando suelen estar despiertos.
Necesita de tu cariño así que es normal acariciarlo y sacarlo de la jaula varias veces. No obstante es importante que sepas que su esperanza de vida va de promedio de un año y medio a los dos años. Pueden llegar a vivir tres años o poco más.
Tienen un apareamiento natural que suele darse entre los meses de abril y septiembre. La hembra está en celo cada varios días y suele quedarse quieta y con la zona genital en espera durante este tiempo. Su periodo de gestación va desde los dieciocho días hasta los veintiuno, y el número de crías por parto suele ser de cuatro a ocho y pueden llegar hasta doce.
Las crías del hámster ruso suelen tomar leche materna hasta los doce días, y posteriormente ya pueden separarse de los padres. Aunque resulte extraño, cuando las crías nacen, el padre debe ser retirado de su cercanía porque podría devorarlas. Y es mejor que durante un tiempo hembra y macho esté cada uno en su jaula a no ser que se quiera que vuelvan a fecundar. En caso de querer un hámster ruso pregunta todas estas peculiaridades al profesional.
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