Cristian Fernando Gutiérrez Ochoa, señalado como líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), fue sentenciado a 11 años y ocho meses de prisión por delitos de lavado de dinero en Estados Unidos.
La Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) informó que Gutiérrez Ochoa lavó millones de dólares provenientes del narcotráfico del CJNG, además de almacenar grandes cantidades de efectivo y armas de fuego no rastreables.
De acuerdo con documentos judiciales, Gutiérrez Ochoa, de 28 años y originario de Michoacán, operó junto con otros integrantes del CJNG en México y Estados Unidos para lavar millones de dólares.
Parte de esos recursos se utilizaron para adquirir una residencia de lujo en Riverside, California, inmueble que fue comprado a nombre de una empresa mexicana controlada por el cártel.
El acusado vivió en esa propiedad durante al menos un año bajo una identidad falsa, acompañado de la hija del líder del CJNG, Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”.
En su momento, autoridades informaron que Gutiérrez Ochoa fingió su muerte en México e intentó vivir en Estados Unidos con la hija de “El Mencho”, aunque los lujos finalmente los delataron.
Durante el operativo de captura, las autoridades localizaron en el domicilio más de 2.2 millones de dólares en efectivo, así como dos armas de fuego no rastreables, además de diversos bienes adquiridos con recursos ilícitos.
El administrador de la DEA, Terrance Cole, afirmó que la sentencia envía un mensaje contundente contra la estructura financiera y operativa del cártel.
Por su parte, el fiscal general adjunto interino del Departamento de Justicia, Matthew R. Galeotti, señaló que Gutiérrez-Ochoa utilizó las ganancias del narcotráfico para financiar un estilo de vida lujoso, que incluía residencias de alto valor, vehículos, relojes y joyas. Subrayó que la sentencia refleja el compromiso de las autoridades estadounidenses para desmantelar organizaciones criminales transnacionales como el CJNG.
Gutiérrez-Ochoa se declaró culpable de conspiración para lavar dinero del CJNG y aceptó el decomiso de la residencia, el efectivo incautado, joyas, relojes, vehículos y otros bienes de valor como parte de su acuerdo de culpabilidad.
Las investigaciones también señalan que el sentenciado ingresó ilegalmente a Estados Unidos para evadir su detención en México. En 2021, presuntamente participó en el secuestro de dos elementos de la Marina mexicana para presionar a las autoridades y lograr la liberación de la esposa de “El Mencho”.
El caso fue investigado por la División de Operaciones Especiales de la DEA en Los Ángeles, con apoyo de la Oficina de Asuntos Internacionales, y forma parte de la operación federal Operation Take Back America, enfocada en combatir a los cárteles y organizaciones criminales transnacionales.