La policía británica dio por concluida su investigación sobre las fiestas celebradas en el despacho del primer ministro Boris Johnson en Downing Street durante los confinamientos por el COVID-19, tras imponer 126 multas en un escándalo que ha puesto en entredicho su liderazgo.
Johnson se ha enfrentado a llamados generalizados de los políticos de la oposición y de algunos miembros de su propio partido para que dimita por el escándalo del “partygate”, después de que se reveló que tanto él como los funcionarios habían infringido las estrictas leyes que su gobierno había establecido.
Tanto él como el ministro de Economía, Rishi Sunak, fueron multados el mes pasado por una reunión en su despacho para celebrar su cumpleaños 56 en junio de 2020, cuando las reuniones sociales estaban prácticamente prohibidas. Su portavoz dijo que no había recibido más multas.
El primer ministro dijo inicialmente que no hubo fiestas ilegales y que se habían respetado todas las normas. Pero desde entonces ha ofrecido disculpas, aunque ha rechazado los llamados para que dimita y ha negado haber cometido una infracción de forma deliberada.
En la investigación, los agentes de la Policía británica examinaron 510 fotos y 345 documentos. De las 126 notificaciones de multas fijas (FPN, por sus siglas en inglés) emitidas, se impusieron multas a 83 personas: 53 a 35 hombres y 73 a 48 mujeres.
El portavoz de Johnson dijo que la policía había confirmado que el primer ministro no recibiría más multas.
“El primer ministro se alegra de que la investigación haya concluido y quiere agradecer a la policía su trabajo”, dijo el portavoz.
La esposa de Johnson, Carrie, quien también fue multada por la fiesta de cumpleaños de Johnson, tampoco recibirá más sanciones.
La policía dijo que las multas estaban relacionadas con ocho fechas en las que se celebraron eventos en Downing Street y la Oficina del Gabinete entre mayo de 2020 y abril de 2021, cuando se aplicaron medidas de confinamiento para evitar la propagación del coronavirus.
Estos incluyeron reuniones en el jardín de Downing Street, un concurso de Navidad en línea y eventos de despedida para el personal.
“Nuestra investigación fue exhaustiva e imparcial y se completó con la mayor rapidez posible, dada la cantidad de información que había que revisar y la importancia de garantizar que contáramos con pruebas sólidas para cada una de las remisiones de FPN”, declaró la subcomisaria en funciones de la Policía de Londres, Helen Ball.
Algunas de las fiestas tuvieron lugar mientras las medidas de confinamiento obligaron a cerrar restaurantes, pubs y negocios, y las reuniones con amigos y familiares, incluso para funerales, estaban severamente restringidas. Unas 180,000 personas han muerto en Reino Unido a causa del COVID, la séptima cifra más alta por países en el mundo.
Keir Starmer, líder del opositor Partido Laborista, reiteró su exigencia de que Johnson renuncie.
“Después de una investigación que muestra más de 120 infracciones de la ley en Downing Street, por supuesto que debería dimitir”, dijo.
Starmer se enfrenta a una investigación policial sobre una posible infracción de la ley de confinamiento por unas imágenes de abril de 2021 en las que se le ve bebiendo una botella de cerveza con sus colegas en un espacio cerrado durante una visita al noreste de Inglaterra.
Ha dicho que dimitirá si recibe una multa.
El fin de la investigación policial no será el final del asunto para Johnson.
Los opositores le acusan de haber mentido al Parlamento sobre las reuniones y la Comisión de Privilegios está investigando si engañó a los legisladores.
Sin embargo, las conclusiones de un informe interno de la funcionaria de alto rango Sue Gray podrían ser más perjudiciales. Sus conclusiones provisionales, publicadas en enero, indican que en las oficinas y en la residencia de Johnson se celebraron eventos en los que se consumió alcohol y que hubo “graves fallos de liderazgo”.
Una fuente de la Oficina del Gabinete dijo que se publicaría la próxima semana.
Con información de Reuters
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