Muhammad Yunus, premio Nobel de la Paz, salió de un tribunal laboral en Daca, Bangladesh, después de recibir una sentencia de seis meses de prisión por violar las leyes laborales, aunque estará en libertad mientras se resuelve la apelación.
El primero de enero de 2024, el tribunal de la capital condenó al pionero de los microcréditos, otorgándole libertad bajo fianza y permitiendo a la defensa 30 días para apelar.
La presidenta del tribunal, Jeque Merina Sultana, declaró culpables a Yunus y otros tres directores, imponiendo seis meses de prisión a cada uno.
En septiembre de 2021, Muhammad Yunus fue acusado de no establecer el Fondo de Contribuciones de los Trabajadores y el Fondo de Bienestar en Banco Grameen, además de no compartir adecuadamente los beneficios correspondientes con sus empleados.
También, le imputaron dificultades para demostrar la contratación regular de 100 trabajadores.
Yunus enfrenta cargos adicionales por corrupción y malversación de fondos, aunque su defensa, y partidarios, consideran que las acusaciones forman parte del ambiente político.
Incluso, Yunus, al dejar el tribunal, ante medios de comunicación expresó que es parte de una persecución política, que junto con sus colaboradores son “castigados por el crimen que no cometimos”.
Este 7 de enero, Bangladesh celebrará elecciones generales, marcadas por un boicot de la oposición, encabezado por la ex primera ministra Khaleda Zia, pero el gobierno de Hasina Wazed, descarta que el caso esté relacionado con esta situación.
El abogado de Yunus, Abdullah Al Mamun aseguró que el Estado no logró comprobar sus acusaciones contra el Premio Nobel, tras presentar 109 contradicciones y “si hay una contradicción, incluso un acusado de asesinato es liberado”.
En 1983, Yunus fundó el Banco Grameen, conocido por otorgar pequeños préstamos a emprendedores marginados.
La administración de Hasina ha investigado a Yunus desde 2008 —un año después de que anunció que formaría un partido político—, y 2011 tras revisar las actividades del banco, Yunus fue destituido de la gerencia por presuntamente violar las regulaciones gubernamentales de jubilación.
En 2013 fue llevado a juicio por cargos relacionados con recibir dinero sin permiso del gobierno, incluyendo el Premio Nobel y las regalías de un libro.
Ante el caso, más de 170 líderes mundiales, incluidos 100 galardonados con el Premios Nobel, enviaron un posicionamiento a la primera ministra Hasina Wazed, para pedirle frenar las acciones legales y políticas contra Yunus.
Con información de EFE y Aristegui Noticias
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