El 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, una fecha establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para sensibilizar sobre este problema de salud pública.
En este contexto, la OMS enfatiza la importancia de eliminar el estigma que enfrentan las personas con trastornos mentales o comportamientos suicidas, ya que este estigma constituye una barrera significativa para la prevención del suicidio.
De acuerdo con la OMS, el suicidio se define como un acto deliberado iniciado y realizado por una persona con pleno conocimiento o expectativa de su desenlace fatal. Se considera un problema multifactorial que surge de la interacción de factores biológicos, genéticos, psicológicos, sociológicos y ambientales.
En México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó que en 2023 se registraron 8,837 suicidios, lo que representó el 1.1% del total de muertes registradas en el país. La tasa de suicidio fue de 6.8 por cada 100,000 habitantes, con 2.5 en el caso de las mujeres y 11.4 en los hombres.
Las entidades federativas con las tasas más altas de suicidio fueron Chihuahua, Yucatán, Campeche y Aguascalientes. Por otro lado, Guerrero, Ciudad de México y Veracruz presentaron las tasas más bajas.
La diferencia en las tasas de suicidio entre hombres y mujeres es evidente, con una tasa de mortalidad de 2.5 por cada 100,000 mujeres y 11.4 por cada 100,000 hombres en 2023.
La sobremortalidad masculina se mantiene en todos los grupos de edad, siendo más frecuente en hombres que en mujeres en una proporción superior a cuatro a uno. En las mujeres jóvenes, los grupos de 10 a 14 años y de 15 a 19 años presentan tasas más elevadas en comparación con las mujeres de 20 años y más.
En el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, es crucial reconocer y abordar los mitos y realidades sobre la conducta suicida.
Mitos comunes sobre el suicidio:
-Se cree erróneamente que las personas que realmente quieren acabar con su vida no avisan.
-Se considera que las personas que se suicidan son egoístas o valientes.
-Se piensa que hablar sobre el suicidio puede incitar a una persona a hacerlo.
Realidades sobre el suicidio:
-Muchas personas que se suicidan muestran señales de advertencia, aunque no siempre sean verbales.
-La conducta suicida está vinculada a un alto grado de sufrimiento, y no es un acto egoísta ni valiente.
-Hablar sobre el suicidio puede ofrecer una oportunidad para que las personas evalúen sus intenciones autodestructivas.
-El sufrimiento emocional asociado con el suicidio no se puede superar simplemente con fuerza de voluntad; requiere la atención de profesionales capacitados.
Con esta conmemoración, se busca fomentar un mayor compromiso y tomar medidas prácticas para la prevención del suicidio, destacando la importancia de la intervención temprana y el apoyo adecuado.
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