Al músico Pau Donés le quedaban menos de tres semanas de vida cuando llamó a Jordi Évole para plantearle hacer su última entrevista. Días más tarde, el periodista se presentó en el Valle de Arán con su equipo y un pequeño guion. Curiosamente, la primera pregunta de aquella charla no la hizo él, sino el líder de Jarabe de Palo. “¿Te has asustado?”, le cuestiona con un hilo de voz ronca, una sonda en la nariz y unos ojos que brillan de felicidad. “Esto es lo que hay”, dice para normalizar su aspecto, consecuencia de un cáncer contra el que había luchado cinco años sin éxito y que le causó la muerte el pasado 9 de junio a los 53 años.
Ese es el punto de partida de una conversación recogida en el documental Eso que tú me das, trabajo dirigido por Ramón Lara y el propio Évole. La obra se puede ver hoy miércoles en el festival de Málaga y llegará a los cines a principios de octubre si la crisis sanitaria lo permite. Un testamento vital en el que el músico conversa sin tapujos y con total libertad. Habla de cine, de música, de sufrimiento, del origen payés de su familia, del suicidio de su madre, su entierro o cómo su hija le enseñó a decir “te quiero”. También de cómo las cosas sencillas —”mirar cómo bajan los gamos en otoño por la montaña o cómo nieva en invierno”— dan la felicidad o de la importancia de alejarse del ruido para centrarse en vivir la vida. Es lo que ya anticipaba en su biografía cuando decía: “En el pasado vivía la vida a toda velocidad, casi siempre en modo futuro”. En su recta final fue todo presente.
“Aquel día estaba especialmente inspirado: sus frases deberían suministrarse cada ocho horas como un medicamento”, afirma Jordi Évole a EL PAÍS. Hay en las palabras de Pau Donés enseñanzas que parten del sentido común, pero también desde quien sabe como nadie de la importancia de aferrarse a la vida, de aprovechar hasta el último suspiro. “No me quiero morir, tengo cosas que hacer. No me va bien, pero es lo que hay”, comenta Donés en un momento de la película. En el Valle de Arán vivió sus últimos meses junto a sus hermanos Marc, Bernat e Isabel, además de su hija. Su padre vivía cerca. A veces daban paseos, charlaban o iban a comprar queso. “Estoy en paz”, insiste con una serenidad que ayuda a que el espectador encuentre su sitio en la butaca y aparque el posible recelo de ver una entrevista a alguien que sabe que va a morir pronto pero que, si tuviera que pedir una prórroga, se conformaría con llegar a los 70.
El equipo del documental lo define como un trabajo “único”. “Que alguien de la relevancia social que tenía Pau Donés decida hablar, dar la cara, mostrarse como estaba, es inédito”, dice Évole. “Estoy aquí para hablar de la vida, no de la muerte”, subraya el cantante, que simplemente quería charlar un rato con su amigo, sin más pretensiones. Lo hace sin pudor, sin miedo a mostrarse como está; pero también desde una situación en la que ya ha aceptado su destino: “No tengo miedo a la muerte, el miedo te bloquea”. Y él, desde que supo que tenía cáncer hace cinco años, grabó un disco, tuvo un sobrino, realizó varias giras y vivió un año junto a su hija, Sara, en California. “Fue fantástico, es algo que recomiendo a todo el mundo”. Y aún queda un videoclip inédito por salir a la luz.
La amistad que une al músico y al periodista nació casualmente en TV3. En 2002, el follonero se levantaba de entre el público en el programa de Andreu Buenafuente para decir al líder de Jarabe de Palo que Depende y Bonito eran la misma canción. Ahí empezó una relación que se estrechó desde que el cantante anunciara su enfermedad en septiembre de 2015. Recientemente Évole había recuperado aquel sketch en la televisión catalana para anunciar su nuevo programa en La Sexta. Con ello juegan también ambos en Eso que tú me das, que también tiene algún momento para el humor que sirve para soltar lastre.
¿Y puede una película en formato entrevista funcionar en salas de cine? “Es un producto diferente, pero pensamos que puede tener buena aceptación”, dice Jordi Évole, consciente de que el cine atraviesa uno de sus peores momentos debido, entre otros aspectos, a las restricciones y medidas de seguridad obligatorias en las salas. “Quizá esta sea la forma también de poner nuestro granito de arena para que se recuperen tradiciones como ir al cine”, afirma el director de un documental que ha generado mucha expectación a su paso por Málaga.
La luz y la vitalidad de Pau Donés se reflejaban en sus canciones, en su forma de vivir. Y durante este documental se transmiten a través de sus palabras convertidas en lección de vida. Como con las que acaba, a modo de despedida, mientras se mece el pelo: “Tenía ganas de irme diciendo muchas gracias por todo. Lo que me ha dado la vida ha sido estupendo y lo quiero agradecer, lo he pasado muy bien”. Es precisamente el mensaje del single que presentó, videoclip incluido, el pasado mes de mayo. Eso que tú me das es un agradecimiento hecho película y, también, su último regalo a la vida.
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