Si eres de esas personas que en sus ratos libres y escapadas disfrutan al reunir el turismo con la historia, probablemente hay un pueblo de España por el que no ha pasado el tiempo. Es medieval y de Aragón, y tendrías que incluir en tu agenda de destinos.
Es justamente Turismo de Aragón el que promociona uno de los secretos mejor guardados de dicha Comunidad. Hablamos de Sos del Rey Católico, una localidad que puede presumir de preservar uno de los mejores conjuntos medievales de toda la región, con lo que eso significa considerando los muchos que se conservan bien en la zona.
Cómo es el pueblo de España por el que no ha pasado el tiempo
De importancia pasada y actual
Sos del Rey Católico destaca porque supo ser la cuna del Rey Fernando El Católico, quien decidió también que se la estableciera como atalaya fronteriza entre los antiguos reinos de Aragón y Navarra.
Pero, a diferencia de otras ciudades que fueron utilizadas de una forma similar, este pueblo casi no sufrió cambios. Al menos claro, la parte del mismo que declarada Conjunto Histórico-Artístico, una visita imprescindible para aquellos que se dedican a recorrer el país en busca de los rastros visibles de la arquitectura medieval.
Prácticamente en cualquier punto en que nos encontremos, vamos a poder notar uno de sus máximos atractivos. Junto al Castillo del siglo XII se alza la Torre del Homenaje, a cuyos pies nace el recorrido de vías y callejones típico de muchos viejos centros urbanos que llevaba directo hacia las principales tiendas, como las juderías.
Siguiendo este trazado, vas a toparte con algunos imprescindibles como la lonja, la Plaza mayor y la casa consistorial. A tu paso irán apareciendo numerosas casas nobiliarias que ocuparon los hombres más importantes de entonces.
El Palacio de Sada y el estilo románico
Son muchos los recintos que valen la pena, pero hay uno que sobresale entre todos los demás: el Palacio de Sada. Conocido por ser el sitio de nacimiento de Fernando El Católico, a día de hoy se halla en su interior una entidad indispensable, el Centro de Interpretación dedicado a la figura del monarca, además de la oficina de turismo.
En materia de arquitectura, y más concretamente en el estilo románico, hay dos iglesias en las que detenerse. Tanto la iglesia de San Martín de Tours como la de San Esteban son dos paradas obligatorias en tu paseo.
Si te sobra algo de tiempo, la judería y sus alrededores son perfectos para comer algo y recuperarte de estas excursiones.
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